La Corte Suprema otorgó a la ministra Rutherford un plazo de seis meses para continuar con la dedicación exclusiva en la indagatoria.
Aton
La ministra Romy Rutherford denegó la petición de libertad bajo fianza al ex comandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta Ferrer, quien está siendo procesado por una supuesta malversación de caudales públicos y también por presunta falsedad de documento militar.
La defensa de Izurieta apeló a la decisión de la magistrada, lo que ahora deberá conocer la Corte Marcial.
Cabe recordar que
la jueza sindicó al ex uniformado como responsable del mal uso de fondos asignados a la institución por un monto total de $6.374.996.162, entre marzo de 2006 y marzo de 2010.
Adicionalmente, Rutherford ordenó el embargo de bienes por un monto de $6.500.000.000, y
decretó que cumpliera la medida cautelar de prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, donde actualmente se encuentra recluido.
La determinación de la magistrada se dio horas después de que se revelara que
Izurieta reconoció una serie de delitos, entre ellos el desvío de dinero destinado a labores de inteligencia, contrainteligencia y seguridad para financiar actividades, lobby comunicacional e incluso para
requerimientos de la familia del fallecido Augusto Pinochet.
En una resolución de 755 páginas, la ministra Rutherford sostuvo que el ex comandante "en sus primeros años parte de los recursos de gastos reservados iban al general Pinochet y su familia (...) afirma que el general Pinochet gastaba mucha plata porque era una persona que mucha gente hubiese querido que muriera antes de su muerte natural", y que luego de su detención en Londres "había mucha animadversión con él" y era un general "que había que cuidar".
El ex comandante explicó que el vínculo con la familia Pinochet estaba en manos de la Comandancia Guarnición del Ejército de la Región Metropolitana, la cual "se encargaba de mantener todo el sistema de escolta, de salud y de apoyo, de la gente que custodiaba y atendía al general". Afirmó que el personal encargado de atender al fallecido dictador fue disminuyendo, ante lo que parte de los dineros de los gastos reservados se destinó para "enfermeros, médicos, escoltas, conductores, todo el apoyo para el general Pinochet y su señora".
Izurieta indicó que "a veces la señora del general Pinochet (Lucía Hiriart) lo llamaba solicitando alguna ayuda económica y reconoce que le entregaba los recursos o se los enviaba con alguien (...) Quizá ocurrió en dos ocasiones en que le entregó $1.000.000 cada vez".
El lunes, el Pleno de la Corte Suprema le otorgó a la ministra Rutherford un plazo de seis meses para continuar con la dedicación exclusiva en la indagatoria conocida como fraude en el Ejército.
