La Convención lleva más de siete meses de trabajo. En este tiempo, los constituyentes han estado en comisiones transitorias y temáticas, votaciones de reglamentos y de cambio de mesa directiva, audiencias públicas, plenos y viajes a regiones. Eso, sin sumar sus apariciones en la televisión, radios y seminarios.
Este martes, en la sesión plenaria, el vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez (INN), detalló lo que viene: las comisiones trabajarán preferentemente en las mañanas de martes a jueves, con eventuales sesiones extraordinarias los lunes, sábados y domingos. Los plenos, en tanto, serán en la tarde, de martes a jueves, con una duración máxima de ocho horas, y podrán seguir el viernes hasta total despacho, es decir, incluso podrían extenderse hasta el fin de semana.
Sin vacaciones desde el 4 de julio pasado, funcionarios, asesores, secretarios y constituyentes repiten al interior del ex-Congreso que ha sido un trabajo intenso y se reconocen cansados, justo cuando comenzó quizás la etapa más importante del proceso constituyente y
necesitan estar más despiertos y concentrados que nunca.
¿Cómo podrán sobrellevar el ritmo y responder a la misión que les fue encomendada?
Espacios de descanso
Para Claudio Araya, académico de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, doctorado en Psicoterapia, "considerando el contexto que viven los convencionales, me parece importante que vean la posibilidad de tener microespacios de descanso".
Les recomienda dar breves paseos por los jardines durante los recesos en las comisiones y preferir caminar desde y hacia la Convención, si se vive relativamente cerca. Araya recalca que es clave "cuidar las relaciones considerando el nivel de estrés. Es importante tener relaciones libres de conflicto, no contaminar las relaciones familiares y de amistad con temas que puedan venir del trabajo".
Una manera en que puede ser afectada la salud mental de los constituyentes es no poder desconectarse. "El envío de mensajes de WhatsApp a cualquier hora se ha vuelto algo muy común, que no permite la desconexión y el verdadero descanso", explica la psicóloga Javiera Rossell, académica de la Universidad Católica. Rossell afirma que es necesario lograr "un buen dormir y respetar los espacios fuera de la jornada".
No es tan fácil. Patricio Fernández (Colectivo Socialista) escribió el domingo 13 de febrero en El Mostrador que "el miércoles terminamos a eso de las 3 a.m. del día siguiente, a las 8 a.m. recibí a una organización que pidió entrevista por Ley de Lobby y a las 10 a.m. de ese jueves comenzamos a votar en la comisión de Derechos Fundamentales", jornada que se prolongó hasta pasadas las 22:00 horas.
Esto puede traer consecuencias: "Si se interrumpe el ciclo de sueño, hay más riesgo de aumentar la insulina, riesgo cardiovascular y puede aumentar el nivel de estrés que los constituyentes estén viviendo", apunta Stephanie Kremer, nutricionista de Clínica Indisa, especialista en mindfulness.
Menú para ser eficiente
Luego del trabajo de comisiones, los convencionales disponen de una hora para almorzar. Por la tarde, tienen recesos de 20 minutos cada dos horas, generalmente.
Es por eso que la mesa directiva acordó este lunes "autorizar un pequeño refrigerio durante las sesiones del pleno que se extiendan hasta la tarde", y el miércoles se instaló en los jardines del ex-Congreso un carro de comida con hamburguesas, completos y bebidas.
Pero Kremer dice que "es importante la calidad de los alimentos que consuman los constituyentes, porque se traduce en algo relevante a nivel cognitivo". Para ello, afirma, hay que priorizar alimentos ricos en fibra. Además, a la hora de almuerzo, la profesional propone evitar la comida chatarra o delivery e incluir en los almuerzos las verduras porque mejoran la función mental y alimentos con magnesio, "ya que regulan el sistema nervioso y la presión sanguínea".
Como los 154 convencionales pasan gran parte de los días sentados, Kremer les sugiere también beber agua —dos litros al día— en vez de bebidas azucaradas, ya que el azúcar en grandes cantidades incide en la ansiedad, interrumpe los procesos cognitivos y altera la producción de dopamina, "que es fundamental para la concentración". "Los alimentos ricos en azúcar y grasas saturadas pueden ocasionar un desequilibrio al nivel de los neurotransmisores", resalta.
Paulina Mella, nutricionista integrativa de la Clínica Vespucio, recomienda a los y las constituyentes colaciones constantes: "Llevar frutas, por lo menos tres".
Mella enumera algunas opciones: barritas de cereales sin azúcar, jalea, legumbres, pescado ("el omega tres ayuda a la concentración"), jengibre y guaraná ("para que los constituyentes tengan energía"). Consciente de que muchos convencionales toman café para mantenerse lúcidos y despiertos, la nutricionista afirma que "por la rapidez, por lo que estamos hablando que es la Convención, tampoco es contradictorio tomarse unas tres tazas de café en el día, siempre y cuando no genere irritación".
Lecciones de Jaime Naranjo
Si alguien sabe de largas sesiones es el diputado Jaime Naranjo (PS), quien en noviembre estuvo durante casi 15 horas leyendo a viva voz en el Congreso 1.300 páginas, sobre la acusación constitucional presentada contra el Presidente Sebastián Piñera, en espera de que llegara su par Giorgio Jackson (RD) a la votación, pues a medianoche terminaba su cuarentena preventiva.
Respecto de cómo se preparó y qué puede aconsejar a los convencionales, Naranjo cuenta que el día previo tomó mucha agua, "y comí una buena cantidad de almendras". Cuando le tocó hablar, fue comiendo "unas pocas pasas y tomando líquido”. Pero lo más importante, a su juicio, es "tener un alto nivel de concentración para no equivocarse, como también ser muy sistemático con lo que pienses y digas. Puedes improvisar en prepararte en cuanto a alimentación y cuidados sanitarios, pero no en lo que vas a decir y cómo".
