Campillai ayer en el Salón de Honor donde se hará mañana el Cambio de Mando Presidencial.
Aton
La
senadora electa Fabiola Campillai (Ind.) se ha preparado con especial cuidado para el cargo que asumirá mañana en el Congreso, considerando que será la primera parlamentaria ciega que recibirá el Poder Legislativo.
De hecho, ayer acudió hasta la Corporación para reconocer el Hemiciclo haciendo un ensayo general para lo que será su juramento como legisladora. "(Fui para)
aprender la ruta que voy a recorrer el día del juramento (dentro de la Sala), quiero ser capaz de hacerlo solita y ser autónoma con eso", dijo refiriéndose al tramo que debe caminar desde su escaño hasta la testera donde deberá confirmar su voluntad ante la Constitución. La senadora independiente también visitó el Salón de Honor en donde mañana presenciará la ceremonia de
cambio de mando del Presidente electo, Gabriel Boric.
Todo eso lo hizo acompañada de una
asistente quien según confirmó hoy el
Consejo de Asignaciones del Congreso podrá trabajar con ella de forma permanente y directa mientras ejerza su labor parlamentaria. Eso de forma excepcional, pues dentro del Hemiciclo solo pueden estar funcionarios del Senado que hayan jurado como tal.
Lo mismo ocurrirá con su
esposo, Mario Cornejo, quien fue
aceptado por el mismo organismo tras su solicitud, para que sea su conductor. Eso considera que será parte de los trabajadores -financiado con el ítem de asignaciones- con los que contará la parlamentaria que mañana asumirá.
El Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias está presidido por el ex senador Andrés Zaldívar (DC), el ex ministro José Antonio Gómez (PR), el ex vicepresidente del Banco Central Enrique Marshall, el abogado y experto en arbitraje Arturo Yrarrázaval y el ex diputado Mario Bertolino (RN).
Las razones excepcionales para aceptar estas peticiones entregadas por el Consejo, se basan particularmente por las condiciones en que ella perdió la visión, el olfato y el gusto. Eso ocurrió en medio del estallido social cuando ella se dirigía al bus que la trasladaría a su trabajo y recibió en su rostro el disparo de una bomba lacrimógena, hecho por un funcionario de Carabineros.
La solicitud de contratar a una asistente personal se hizo -según el Oficio N° 017 que emitió el Consejo y al que accedió Emol- "considerando para ello las necesidades especiales de apoyo y asistencia que se han hecho valer en su petición, que permiten justificar la contratación especial de alguien que la asista, no solo para ejercer las actividades más consustanciales a la función parlamentaria, a saber, la legislativa, sino también otras de carácter vital que puedan ser necesarias en el desarrollo diario de su actividad parlamentaria; todo ello, además, conforme a las normas nacionales e internacionales citadas".
Fundamento en el principio de igualdad
Así respecto a la decisión de aceptar que se contrate a su cónyuge en las labores de conducción, el mismo documento reconoce que está vigente la resolución que prohíbe la contratación de parientes - similar a la Ley de Bases de la Administración del Estado- sin embargo, "no puede entenderse ella como una regla absoluta que impida cualquier ejercicio de ponderación entre derechos fundamentales en colisión, como por lo demás lo ha reconocido el propio órgano contralor".
"Que, en la especie, ha de considerarse, con especial detención, la situación de la H. Senadora electa, no solo en cuanto a su condición de discapacidad visual, sino el tiempo en que ello ocurrió y las circunstancias en que se originaron, lo cual obliga a tener una consideración especial sobre su necesidad de contar con alguien de su extrema confianza y seguridad en la conducción", se argumentó además.
"Así entonces, la excepción se fundamentaría en el principio de igualdad y en las obligaciones especiales de protección y promoción que pesan sobre el Estado en relación a los derechos de las personas con discapacidad, sin que ello implique una contravención al principio de probidad, más aún si, como se indica en su carta, la remuneración de la persona contratada aparece absolutamente dentro de los márgenes de situación similares", se agregó.
El Consejo determinó además que "a fin de sopesar o balancear estos principios –el de probidad y el de igualdad-, se hace necesario interpretar la inhabilidad –la prohibición de contratación- a la luz del principio de no discriminación y de la Convención sobre las personas con Discapacidad, todo lo cual permite justificar en la especie un tratamiento diferenciado".
"Una excepción a la inhabilidad es idóneo para dar cumplimiento a los deberes de protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad y es, además, necesario, ya que sin ello la H. Senadora electa queda sin el sistema de apoyo que necesita para cumplir con sus funciones como legisladora. Y resulta ser, todavía, proporcional en sentido estricto, porque tal excepción permite corregir –sin desvirtuar- el principio detrás de la norma de prohibición, con los ajustes necesarios para optimizar el respeto y promoción de los derechos fundamentales", dice el oficio para permitir esta solicitud hecha por Campillai.
