En 2021, los teléfonos de emergencia de Metro de Santiago recibieron 16.000 denuncias por distintos tipos eventos o problemas al interior de las estaciones. De ellos, 129 correspondieron a temas de acoso sexual.
De ese total, un 30% se convirtió en una denuncia efectiva ante Carabineros -para que luego se abra una investigación y se siga un proceso- y de estos casos, el 83% de los casos terminó con un detenido.
En tanto, entre enero y febrero de 2022, recibieron
18 llamados por acoso sexual, y en lo que va de marzo,
van 15; es decir, casi la totalidad de llamadas registradas entre los dos meses previos.
Metro de Santiago es parte de la mesa que busca avanzar en un plan de prevención contra el acoso sexual en el transporte público, instancia que fue anunciada ayer por autoridades ministeriales, la Delegación Presidencial Regional y el gobierno regional. Todo ello, en atención al incremento de denuncias por una inseguridad generalizada que enfrentan las mujeres y que ha tenido como epicentro el sector de Barrio República tras el retorno a la presencialidad estudiantil.
Paulina del Campo, gerenta de Clientes y Sostenibilidad de Metro de Santiago, afirma que "efectivamente durante marzo han subido un poco las denuncias, sobre todo cuando comienzan a generarse estos temas". De todas formas, aclara que "es difícil saber si están ocurriendo más casos o están aumentando las denuncias, pero en cualquier caso es una buena noticia que las personas se atrevan a denunciar".
Lo anterior, porque a su juicio la efectividad de las denuncias es alta, pero el número de denuncias es bajo. "Nosotros tratamos de enfatizar siempre que las denuncias se hagan, y nosotros como Metro podemos apoyar a las víctimas con asistencia jurídica gratuita o apoyar con imágenes solicitadas por la Fiscalía", recalca.
En efecto, el apoyo a la gestión de denuncias es uno de los ejes del programa lanzado ayer, puesto que las autoridades reconocen que muchas mujeres no tienen la información suficiente para saber cómo hacer una denuncia o quiénes recurrir para estos fines.
Seguridad reforzada en estaciones
Metro tiene incorporado dos canales de comunicación directa con sus usuarios: el 1411 para cualquier tipo de emergencia y 1488, que está dedicado a temas de acoso, aunque ambos funcionan indistintamente para situaciones de esta índole.
Además, hay un
grupo de control que cuenta con personal fijo de Carabineros, "por lo tanto, cuando se produce cualquier incidente, junto con activar nuestros protocolos, el equipo policial también activa el apoyo de su personal, coordinación que es permanente", afirma Del Campo.
Pero a propósito del aumento de denuncias por acoso y otros tipos de hechos de violencia en la Región Metropolitana, la empresa decidió reforzar la seguridad a través de un plan que incorpora a un grupo de personas de civil que apoyan la vigilancia permanente del personal de las estaciones.
"Estas personas van vestidos de civil y hacen rondas en trenes y estaciones, particularmente focalizados en horarios críticos de entrada y salida de estudiantes y en las estaciones que están ubicadas en el Barrio Universitario, es decir República, Toesca, Los Héroes y Unión Latinoamericana", plantea.
A ello, se suma otro apoyo: existe un grupo de fuerza de tareas, personas que trabajan con uniforme y dotadas de cámaras corporales, con el objeto de "tomar registro ante cualquier situación y también hacen rondas en este sector", zanjó.