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Votación de derechos sociales en la CC coincidirá con fase final del proceso constituyente: ¿Podría incidir en el plebiscito?

Las propuestas sobre salud, educación y seguridad son consideradas el "corazón" del órgano constituyente y algunos apuestan a que su aprobación genere un "efecto movilizador".

03 de Abril de 2022 | 08:27 | Por Cecilia Román, Emol.
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La Convención Constitucional concluirá la votación de normas la primera semana de mayo, según lo estipula el cronograma.

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Queda apenas un mes de sesiones de pleno de la Convención Constitucional y es muy probable que una de las últimas esté dedicada a la votación final de los derechos sociales que irán al borrador de nueva Carta Magna. Las propuestas sobre educación, salud, seguridad social y vivienda estarán probablemente en el grupo de los artículos que más presentes queden en el ambiente previo al plebiscito de salida, y aquello abre la discusión sobre cuánto podrían influir efectivamente en el apruebo o rechazo.

Es cierto que el contenido de esos artículos aún no se conoce, pues la Comisión de Derechos Fundamentales terminó recién este viernes la votación en general de las normas que propondrán, pero en esa instancia saben y han dicho más de una vez que tienen en sus manos una de las tareas más importantes del proceso. Esto porque los derechos sociales son considerados el corazón de la Convención y la razón por la que la mayoría llegó a esta.

"Entendemos que la Comisión de Derechos Fundamentales es el corazón de la Convención. Aquí están los temas que más le importan y le afectan a las personas y en esa perspectiva sabemos que tenemos una responsabilidad gigantesca. Creemos que efectivamente la aprobación de estas normas generará un efecto movilizador y las personas de una vez por todas van a ver reflejadas sus demandas", respondió el coordinador de la comisión, César Valenzuela (Col. Socialista).

La decisión de dejar para la fase final esta discusión también ha asfixiado el cronograma interno de la comisión, pues la cantidad inesperada de iniciativas que les llegaron sobre estos temas los obligó a derivar varias decenas a otras comisiones. Aun así, tuvieron que discutir y votar, solo entre salud y educación, más de 100 propuestas.

No obstante, el vicepresidente Gaspar Domínguez descartó que la decisión de la comisión de dejar esta temática para el final tuviera algún propósito en específico y afirmó que se debía simplemente a la forma de organizar los tiempos y tareas de la instancia. Además, fue un poco más cauto que Valenzuela: según Domínguez, más que un efecto movilizador, podría aumentar el interés ciudadano.

"Por cierto que lo que nos trajo hasta este proceso constituyente fueron demandas principalmente relacionadas con estas cuestiones. Por eso parece razonable y esperable que durante esta y las próximas semanas aumente el interés ciudadano, dado que vamos a estar discutiendo las materias que nos trajeron hasta aquí", afirmó esta semana el vicepresidente.

La sugerencia de analizar el texto completo


Pero lo que también está en discusión es si por sí solo el contenido de los derechos sociales y el posible cumplimiento de las expectativas de las ciudadanas sobre temas como la educación o la salud alcanzarán para convencer de aprobar al grueso de la población.

De acuerdo con lo que plantea el constituyente Agustín Squella (Col. del Apruebo), la ciudadanía debería ver el texto completo. "Tengo esperanza e incluso optimismo de que seremos capaces de regular muy bien los derechos sociales y que los ciudadanos, de cara al plebiscito de salida, cuando lean esa parte de la Constitución, sonrían satisfactoriamente al menos", afirma Squella.

No obstante, "por supuesto que no basta, y mi sugerencia es que no se formen una opinión en favor del rechazo o el apruebo en el plebiscito de salida, anticipadamente. Que tengan paciencia, que esperen a que el texto constitucional completo esté entregado y lo analicen con detenimiento", pide el Premio Nacional de Humanidades.

En esa misma línea, la ex presidenta de la Convención, Elisa Loncon, llama a que "la ciudadanía vea la nueva Constitución en su conjunto como un sistema necesario que responde a las demandas de las personas y de la sociedad del siglo XXI".

Sin embargo, a su juicio "todo lo que estamos aprobando tiene efecto movilizador. Y así debiera ser porque los derechos que instala esta nueva Constitución, son derechos que la antigua no tenía identificados. Para ejercer la ciudadanía, la dignidad del ser humano, tú necesitas tener garantizados no sólo los derechos sociales, sino los derechos políticos, identitarios".

La postura de la centroderecha


En la centroderecha tienen otra mirada: si bien en ese sector hay quienes consideran que los derechos sociales podrían ser un aliciente para el apruebo, también alertan que quedan pendientes normas relacionadas al modelo económico, al diseño final del sistema político, la propiedad indígena y a las autonomías territoriales indígenas. Todo eso ha cobrado notoriedad pública por su complejidad y podría votarse cerca de las propuestas sobre salud, educación y otros.

A aquello le suman lo ya aprobado sobre la plurinacionalidad y los sistemas jurídicos indígenas, que han sido normas polémicas no solo para Vamos por Chile, sino también para un sector del centro y la centroizquierda que no está en la Convención.

"Probablemente el catálogo de derechos será una especie de árbol de buenos deseos; un listado de esperanzas, pero sin responsabilidad fiscal ni principio de realidad. Sin duda será un gran atractivo, pero los chilenos no son ingenuos y los temas como plurinacionalidad, autonomías territoriales indígenas, tribunales indígenas, más derechos para la naturaleza y animales que para las personas serán el contrapeso frente a buenas intenciones", opina Ruth Hurtado (Chile Libre).

De hecho, esta semana la presidenta de la Convención fue consultada por cuánto podría incidir la temática indígena que permea la propuesta de nueva Carta Magna en el plebiscito de salida. A juicio de María Elisa Quinteros, "no lo veo como una amenaza al plebiscito. Tenemos que mirar la propuesta de Constitución en su conjunto".

En ese sentido, el convencional Cristián Monckeberg (RN) asegura que "los derechos sociales son muy necesarios y su incorporación en la Constitución no debe ser vista como un incentivo para que la gente apruebe el texto. No creo que sean necesarios trofeos en la propuesta constitucional para que esta se apruebe, al revés, hay que elaborar un texto coherente en su totalidad, para no pensar en cambiarlo al día siguiente".
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