Este jueves se dio a conocer el presunto primer caso de hepatitis infantil aguda de origen desconocido en la región, específicamente en Argentina, la que afecta a un niño de 8 años de la ciudad de Rosario quien permanece internado en el Hospital de Niños de esa zona.
La cercanía con el país vecino encendió nuevamente las alarmas, pese a que desde el
Ministerio de Salud (Minsal) han enfatizado en que se está realizando un monitoreo más intenso en coordinación con los distintos centros asistenciales del país, y que no se ha reportado -hasta ahora- un incremento anómalo respecto a los casos habituales.
"La hepatitis aguda es una enfermedad relativamente frecuente en edad infantil, su origen más habitual son los virus de la hepatitis de diverso tipo, pero hay aproximadamente 30% de los casos donde el origen habitualmente no es conocido; estudiamos distintos virus, distintas causas, pero no se puede saber exactamente qué lo causa", dijo este jueves el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, durante una actividad de vacunación en Renca.
La autoridad sanitaria agregó que en el caso de Chile no se ha observado un incremento en el número de casos de hepatitis ni leves ni graves, "y para eso estamos haciendo una vigilancia integrada donde estamos mirando los casos de hospitalizaciones por hepatitis. Si lo comparamos con las tendencias de los últimos cinco años, no hemos visto un incremento fuera de lo común".
Con todo, Cuadrado hizo un "llamado a la calma" a la población, enfatizando en que las autoridades están realizando una vigilancia muy activa, en coordinación con otros equipos de epidemiología de la OMS y otros países, "vigilando muy atentamente el posible incremento".
"Si no conocemos el agente, no sabemos cómo se transmite"
La infectóloga pediátrica Luz Endeiza, de la clínica Universidad de Los Andes, afirma que el caso de Argentina aún está "en estudio, puesto que no se sabe si obedece exactamente a lo mismo que está pasando en Europa; lo están reportando como un caso probable".
Asimismo, recuerda que la cercanía de Chile con Argentina no necesariamente es un factor para comenzar a pensar en casos acá, puesto que, pese a que algunas versiones apuntan al adenovirus como la principal causa, "
no sabemos cuál es el agente, y al no conocerlo, no conocemos la forma de transmisión. Si no sabemos bien cómo se produce, tampoco sabemos cómo se transmite".
Endeiza explica que en general, la hepatitis virales más frecuentes ocurren "por contaminación fecal oral, como comer alimentos contaminados con aguas servidas o que un paciente que no se haya lavado bien las mano. O en caso de hepatitis más leves, por mononucleosis, que se transmite por la saliva; así que no tiene mucho que ver lo que pasa en Argentina con lo que puede pasar acá, en general estos son cuadros con transmisiones mucho más cercanas".
En la misma línea, el doctor Luis Herrada, subdirector médico de Clínica Vespucio, indica que "nos mantenemos atentos a cuadros de hepatitis en menores de 10 años que podrían tener una etiología (causa) que aún es desconocida".
"Recordemos que frente a estos casos que han sido detectados en el hemisferio norte -y que incluso han requerido trasplante- no sabemos la etiología real que tienen; se creen que podrían estar asociados al adenovirus, pero es algo que está en evaluación. Asimismo, en el caso de Argentina, tenemos que esperar que se genere esta evaluación".
Con todo, los médicos llaman a los padres a consultar precozmente ante aparición de síntomas como sensación de asco, vómitos, dolor abdominal, escleróticas amarillas, orina más oscura, o deposiciones más claras.
"Siempre es bueno consultar, pues aunque en la infancia los cuadros de hepatitis son principalmente leves, algunas pueden progresar a un cuadro más complejo. Por eso, es bueno consultar para tener un cuadro certero y buscar el origen", recalcó la doctora Endeiza.
