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Reformar o no la Cámara de las Regiones: La mirada de los expertos tras falta de acuerdo en el oficialismo

A pesar de que Socialismo Democrático buscaba entregarle algunas atribuciones más al nuevo Senado, para algunos sectores de Apruebo Dignidad era una "línea roja".

13 de Agosto de 2022 | 07:16 | Por Cecilia Román, Emol.
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Por el momento no habrá "Senado de las Regiones". A pesar de que el PPD buscaba cambiar el nombre a la "Cámara de las Regiones" que se propone en el texto de nueva Constitución, no formó parte del acuerdo al que llegaron los partidos oficialistas este jueves.

Tampoco se sumó el darle más atribuciones a ese órgano, ante la crítica de que avanzar en esa línea era como "reponer el Senado", a lo que se oponen tajantemente en Apruebo Dignidad.

Lo único que quedó fue un compromiso de "analizar" el sistema en su conjunto en el futuro, pero la discusión es compleja porque para los sectores más radicales de la coalición oficialista, el sistema político es "una línea roja".

De forma simplificada, el proyecto propone pasar a un bicameralismo "asimétrico", donde el mayor peso lo tenga el Congreso de Diputadas y Diputados -con miembros electos proporcionalmente a la población- y la Cámara de las Regiones entregue la mirada local, con la misma cantidad de integrantes por región.

Además, mientras que el Congreso es donde se inician y terminan las tramitaciones de todas las materias, la Cámara solo revisa las que componen la lista de "leyes de acuerdo regional", entre las que están las reformas constitucionales, las que irroguen gastos al Estado, y las que implementen derechos como salud, educación y vivienda.

Qué es lo que incomoda del diseño, lo que estaría correcto, qué habría que reformar y qué mantener es parte de la discusión en el mundo académico, desde donde también han salido diversos documentos como insumo.

Los "problemas" del sistema


Para el director ejecutivo del IES, Claudio Alvarado, "hay dos problemas relevantes en relación a la propuesta de la Cámara de las Regiones: el primero es que surge a consecuencia de la decisión de la Convención de eliminar el Senado y para eliminarlo se invocaron argumentos poco fundados, poco contundentes, como que es una cámara oligárquica, elitista, una cámara lenta".

"Una modificación de lo que se propone es una modificación bastante estructural. No se trata solo de cambiar el nombre"

Claudio Alvarado, IES
"Un segundo problema es que los presidencialismos exitosos típicamente van de la mano de una segunda cámara robusta, implican un bicameralismo sólido y aquí lo que se nos propone es un bicameralismo asimétrico, (...) una segunda cámara debilitada, no tanto como se pensó en su minuto, pero que tiene diferencias con el Senado actual", agrega Alvarado.

Por eso a su juicio reformarlo sería "complejo". "Una modificación de lo que se propone es una modificación bastante estructural. No se trata solo de cambiar el nombre, también implicaría retomar un bicameralismo más robusto. Cuesta pensar que si llega a triunfar el Apruebo estarán las condiciones políticas para un cambio de esa índole", afirma.

La académica de la U. Andes y doctora en derecho, Soledad Bertelsen, señala que el problema principal de la Cámara de las Regiones es que no tiene las mismas atribuciones legislativas que el Congreso, sino menos.

"Eso implica que hay leyes de materias importantes que solo van a pasar por una cámara, lo que es grave, porque si el Presidente tiene mayoría en el Congreso, nadie le hace de contrapeso. Puede pasar todo su programa legislativo sin necesidad de negociación", dice.

Además, como el Congreso se integrará según criterios proporcionales a la población, la académica plantea que "en un país centralizado como Chile, que tiene mayor número de diputados en la zona central, el resto de las regiones tendrán menos diputados e influirán menos en la dictación de leyes nacionales que aplican también a Arica y Punta Arenas".

Por eso, afirma que "la única manera de subsanar el problema de fondo y que no sea maquillaje, sería equiparándolas. No haciendo el sistema asimétrico en temas legislativos. En otros temas, como el control del Ejecutivo, pueden tener atribuciones diferentes, pero en temas legislativos deberían ser iguales", contesta.

Las "ventajas"


En eso coincide parcialmente el académico de derecho de la U. Chile y presidente de la Asociación Chilena de Derecho Constitucional, Francisco Zúñiga, quien considera que un problema "menor" es que la Cámara de las Regiones debe poder revisar "todas las materias relativas al sistema de protección social (seguridad social, trabajo, educación, vivienda, cuidados y remuneraciones), porque el sistema de protección social atañe a la totalidad de la población del país y, en consecuencia, a todas las regiones".

"Estos dos temas menores pueden sin duda ser motivo de una reforma a la nueva Constitución".

Francisco Zúñiga, U. Chile
Una modificación de lo que se propone es una modificación bastante estructural. No se trata solo de cambiar el nombre". Otro asunto "menor", a su juicio, "es la necesidad de hacer simultánea la elección de ambas ramas del Poder Legislativo y la del Presidente de la República". Ambos puntos, según Zúñiga, pueden ser "sin duda motivo de una reforma a la nueva Constitución post 4 de septiembre".

Pero para el académico, las ventajas son mayores: el bicameralismo asimétrico "conversa con la forma de Estado en lo atingente a la distribución territorial del poder político, fundado en un principio descentralizador política y administrativamente. Esto significa que la Cámara de las Regiones es una asamblea de representación territorial, todas las regiones del país tienen el mismo número de representantes, lo cual genera igualdad en el peso que cada una de ellas tiene en el sistema político".

Otra "ventaja" que ve el constitucionalista y coordinador del Observatorio Nueva Constitución, Tomás Jordán, es que ambas cámaras están diferenciadas en distintos ámbitos. Primero, en su naturaleza: "una es una cámara política de representación ciudadana y la otra pretende representar a las regiones, lo que nos permite justificar necesariamente la existencia de una segunda cámara y también diferenciarla en por qué una conoce más temas que la otra. Una busca representar a toda la población y otra a regiones".

"Lo segundo relevante es que todos los proyectos de ley empiezan y terminan en el Congreso. Eso significa que la Cámara de las Regiones es cámara revisora. Hoy ambas cámaras son revisoras o de origen según cómo se inicie un proyecto de ley, por lo que distorsiona esta idea de la representación, junto con la idea de la revisión, porque puede terminar pasando que la Cámara de Diputados hoy sea la revisora", explica.

Según Jordán, lo que podría abordarse en las reformas es "el alcance de esta revisión, porque la Convención lo que hizo fue negociar tema a tema. Si negocias tema a tema, obvio que quedarán temas fuera, porque tiene que ver con la posibilidad real en ese momento. Perfectamente es posible aumentar el número de materias, y mientras haya una distinción entre cámara regional, cámara política y que la cámara de las regiones siga siendo revisora, no hay mayor inconveniente".
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