Aton / Imagen Referencial
Luego de conocerse que el Estado gasta
320 millones de pesos quincenales por la presencia de las Fuerzas Armadas en la Macrozona Sur en el marco del estado de excepción que rige en la zona, víctimas de la violencia en el sector y gremios afirman que las pérdidas generadas por los ataque incendiarios es aún mayor. Según aseveran, cada ataque contra una faena forestal, en promedio,
cuesta cerca de 400 millones de pesos, considerando los valores de las maquinarias, camiones o casas que son los principales objetivos de estos hechos. Además, aseguran que el robo de madera ya generó una merma de 92 millones de dólares el año pasado y que por este tipo de sucesos y la violencia en general, las
siembras podrían caer un 20% en la zona.