"Es una decisión que tendremos posterior al Plebiscito", dijo en julio pasado el Presidente Gabriel Boric sobre la posibilidad de hacer cambios en su gabinete, fijando de esa forma un marco temporal a una modificación que será urgente después de este domingo, una vez que se conozca el resultado del Plebiscito de salida.
Ello, debido a que en los distintos análisis que se han realizado tanto en el Ejecutivo como en el oficialismo, para la etapa que se abrirá post referéndum será necesario ajustar el equipo ministerial de acuerdo a las necesidades que se abrirán en caso de que gane el Apruebo o el Rechazo, más allá de las correcciones en la gestión.
En caso de que se imponga la primera opción, el Mandatario tendrá que dar señales hacia la centroizquierda, con miras a realizar correcciones a la propuesta de nueva Constitución. En tanto, si el texto es rechazado, deberá contar con un equipo político que le permita
tejer un acuerdo transversal para abrir un nuevo proceso constituyente.
En ese contexto, los dos bloques que sustentan la acción del gobierno ya comenzaron a plantear sus puntos de vista. Mientras en el Socialismo Democrático (SD) apuestan a reforzar su presencia en el comité político, en Apruebo Dignidad (AD) miran con inquietud esa ofensiva y algunos de sus dirigentes ha levantado otras alternativas.
Una de ellas es la posibilidad de sumar a ex convencionales constituyentes cuyo rol fue destacado en la redacción del texto que será plebiscitado este domingo. Pero no solo apuntan a los de su sector, sino que a los que representaron a los movimientos sociales, con quienes han tenido un continuo acercamiento en los últimos meses.
Aunque han evitado mencionar algunos nombres para no "quemarlos", algunos surgen espontáneos, como el de Cristina Dorador, Alondra Carrillo, Elisa Giustinianovic o la ex presidenta del órgano, María Elisa Quinteros, entre otros. La idea de fondo, sostienen, es "ampliar la base de apoyo" de la administración Boric.
"Queremos que gente de los movimientos sociales pueda entrar", asegura uno de los líderes del bloque, junto con recalcar que en ese mundo "hay nombres interesantes en que se perfilaron y son interesantes. Nos importa mucho, eso puede hacer crecer las bases sociales".
Incomodidad en AD
En tanto, otro punto que inquieta en la coalición original del Presidente es la presión que están ejerciendo desde sus socios del Socialismo Democrático para tener más peso en el gabinete. Esos intentos, que han incluido expresiones públicas de parte del PPD y el PS, no han sido bien vistos en el bloque.
En ese sentido, la mayoría de sus líderes coincide en la importancia de subrayar que "la coalición que da origen a este Gobierno es Apruebo Dignidad y por lo mismo es importante es que la presencia de Apruebo Dignidad sea relevante y prioritaria en el Gobierno”, apostando por mantener el diseño actual del gabinete.
"El Socialismo Democrático tiene una alta participación y presencia en el Gobierno, entonces no me parece correcta la actitud de estar siempre pidiendo más. Uno lo puede entender desde el punto de vista de la ambición política, pero
no es el fair play que uno espera cuando hay dos coaliciones participando en el Gobierno", recalcan.
Otra dirigenta recuerda que "el Presidente Boric ganó la elección en la idea propuesta de un cambio justo que se relacionara con los anhelos de octubre de 2019. No es llegar y pedir más o menos espacio, porque no hay que olvidar el resultado electoral y la ex Nueva Mayoría salió quinta. No es cualquier cambio el que espera el país".
"La cuestión no es entrar a la fuerza al gabinete, sino entrar con realismo político y respetando la voluntad popular", agregó. Otro recalca que "somos la coalición del Presidente Boric y la gente nos eligió a nosotros para gobernar, nos preocupa la incidencia en el comité político y que no nos veamos desfavorecidos".
No obstante, más allá de esos reproches, todos coinciden en que el hecho de que un PS o PPD entre al comité político, en donde la ministra del Interior, Izkia Siches (IND), y su par de la Segpres, Giorgio Jackson (RD), son los más apuntados para salir, es un hecho. "Es evidente que entrarán", aseguran.
En esa línea, reconocen que los cuadros de ambos partidos poseen más experiencia de gobierno que los del Frente Amplio y Chile Digno, además de que cuentan con una buena cantidad de votos en el Senado y la Cámara de Diputados que es clave a la hora de la votación de los proyectos del Ejecutivo en el Congreso.
Sin embargo, advierten que pese a que en SD destacan su "lealtad" con Boric en el Parlamento como una de las razones para tener más influencia en el Gobierno, desde AD recuerdan que en proyectos como la alternativa al quinto retiro sus legisladores no se cuadraron 100% y que en el Senado le declararon la guerra al ministro Jackson.
"Son partidos importantes, sus dirigencias tienen lealtad, pero sus parlamentarios no tanto. Han golpeado a Jackson, que es una de nuestras principales figuras", acusan desde el Frente Amplio, aunque también admiten que es ineludible que ingresen, sobre todo por la experiencia en la administración del Estado.
