Alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.
Aton / Archivo.
Una nueva problemática se suma al polémico episodio del pasado 27 de agosto en Valparaíso, donde en un acto a favor del Apruebo, organizado por el comando de
"Apruebo Transformar" -liderado por el alcalde de esa comuna, Jorge Sharp-, el grupo "Las indetectables" realizó una ofensiva performance contra la bandera chilena donde había familias completas presente, situación que hoy se investiga penalmente.
A ello, se suma ahora la indagatoria iniciada por el Servicio Electoral (Servel), puesto que se habría detectado que el acto no cumplía con la autorización requerida para que el comando realizara actividades de campaña o recibiera aportes económicos.
Según señaló el organismo antes del Plebiscito, toda organización que pretendía recibir donaciones y hacer campaña por el Apruebo o Rechazo, debía inscribirse previamente y ser considerada en los registros, ya sea como un comando o una organización de la sociedad civil, lo que Apruebo Transformar no habría cumplido.
Desde el Servel señalaron a El Mercurio de Valparaíso que están en un "
proceso de investigación, análisis y ponderación de los antecedentes recogidos en su proceso de investigación y fiscalización, con la finalidad de determinar las responsabilidades que correspondan en materias de cumplimiento de normas electorales".
De hecho, según constató el medio electrónico Ciper, tras haber revisado la resolución N°456 del Servel, donde figuran las organizaciones, partidos políticos y parlamentarios independientes a los que se les rechazó la inscripción para hacer campaña de cara al Plebiscito de salida -y por tanto, no realizar propaganda ni recibir aportes-, "se constata que la agrupación que convocó el acto de Valparaíso, inicialmente intentó inscribirse como organización de la sociedad civil (OSC), bajo el nombre de Transformar Chile, pero fue rechazada porque su documentación no cumplía con los requisitos".
Ante ello, el citado medio señaló que el comando decidió realizar una campaña financiada con aportes de sus miembros, según informó uno de sus integrantes, identificado como Paulo Gómez, funcionario desde 2017 del municipio porteño.
Gómez agregó que "según nuestro concepto, no debíamos rendir (cuentas sobre los aportes), porque no nos constituimos como organización de la sociedad civil, además de no haber recaudado aportes o donaciones que rendir".
De todos modos, el trabajador se habría comprometido a hacer una rendición para poner en conocimiento "el detalle de todos quienes nos reunimos para estos efectos, cuestión que se informará por intermedio de nuestras plataformas".
