El ex ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández.
Aton.
Javier Velasco, embajador chileno en España, generó amplio revuelo la jornada de ayer luego de que responsabilizara a los gobiernos y las políticas de desarrollo de últimos 30 años del estallido social, y que calificara la propuesta de Constitución -rechazada ampliamente el 4 de septiembre- como una "inmensamente progresista".
Sus palabras se opusieron a las del propio Presidente Gabriel Boric, quien horas antes había dado su primer discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas valorando el aporte de esos mismos 30 años y el auge que tuvo Chile durante ese período.
Al respecto el ex ministro de Relaciones Exteriores de Michelle Bachelet, Mariano Fernández aseguró en conversación con Radio Pauta que el comentario de Velasco es "bastante crítico (…) en contradicción con lo expresado por su jefe de Estado el mismo día".
Para Fernández resulta "complejo señalar que se perdió una Constitución estupenda algo que era lo mejor, lo más progresista que se había redactado, cuando tenemos un público que día está reconociendo que estábamos frente a una especie de adefesio de Constitución", haciendo referencia a los resultados del Plebiscito.
Y continuó diciendo que si bien el texto tenía cosas positivas "como derechos sociales u otros asuntos termino siendo una cuestión identitaria sin control ninguno y en manos de un grupo de personas que se comportó de manera irresponsable y eso lo está celebrando el embajador en España estas cosas esas cosas le hacen mal al Gobierno".
Según comentó el ex canciller, este tipo de situaciones deben ser corregidas por el Ministerio de RR.EE.: "Yo creo que va a tener que intervenir respecto a este embajador y otros, pero no puede ser que sean contradictorias las versiones de un embajador en España con lo que está tratando de explicar el Presidente en Naciones Unidas", y agregó que "estas cosas no se pueden repetir así".
