El Presidente Gabriel Boric participó este viernes de la presentación del Plan Nacional de Protección Contra Incendios Forestales para el periodo 2022-2023, el cual incluye un presupuesto de $83.000 millones.
Asimismo, se pone como prioridad el foco en la prevención, siendo clave en la protección de las personas como primer objetivo y de nuestros ecosistemas boscosos y de la vegetación en general, donde se espera que las comunidades sean claves, a través de la implementación de diversas medidas para evitar o mitigar los efectos de un incendio, como construcción de cortafuegos, limpieza de vegetación seca, eliminar basura en contenedores, evitar usar herramientas eléctricas, no hacer fogatas, podar árboles bajo los tendidos eléctricos, etc.
Además, el Gobierno proyecta una temporada compleja en materia de incendios debido a las altas temperaturas y una sequía que ya se prolonga por 13 años, entre otros factores. Por ello, por ejemplo, se contarán con brigadas nocturnas, destinadas principalmente para proteger a las comunidades de la interfaz urbano-forestal, además se desplegarán recursos aéreos, vehículos especializados y equipamiento tecnológico.
En concreto, se dispondrá de un presupuesto de $83.000 millones, que permitirá tener 62 aeronaves y unos 3.000 brigadistas en 283 brigadas, distribuidas entre las regiones de Atacama y Magallanes. Estos brigadistas conformarán brigadas convencionales, nocturnas, helitransportadas, interfaz urbano-rural, cisternas y mecanizadas.
Se dispone también de un programa de predicción de incendios forestales denominado "Botón Rojo", que muestra las zonas de riesgo por alto índice de combustible fino muerto, considerando factores de temperatura y humedad. Con las alertas de riesgo para determinadas zonas, se activan diferentes acciones, como movilización de brigadas a la zona de riesgo para un pronto ataque en caso de ignición de fuego, patrullajes de Carabineros y PDI, coordinación entre distintas instituciones (Bomberos, Ministerio Público, empresas forestales, municipios), restricción o prohibición del uso del fuego como quemas agrícolas y forestales, entre otras actividades.
A través del Programa Comunidad Preparada frente a los Incendios Forestales, se ha capacitado a poblaciones ubicadas en áreas de interfaz urbano-rural, lográndose a la fecha llegar aproximadamente a 2.320 habitantes de 29 comunidades, distribuidas en 28 comunas a lo largo del país. Ello para evitar la generación o propagación de un incendio.
Allí, a los vecinos se les enseña a mantener una casa segura, con limpieza de techos y canaletas de hojas secas, eliminación de vegetación alrededor de la vivienda, mantención de caminos despejados, construcción de cortafuegos, entre otras simples medidas, como no usar herramientas eléctricas cerca de vegetación.
En la misma línea, durante el año 2021 se elaboraron y actualizaron 51 Planes de Protección Comunal contra incendios forestales, fortaleciéndose la relación entre CONAF y las distintas municipalidades.