La Brigada de Homicidios de San Antonio de la PDI estuvo a cargo de la recolección de evidencias desde el mismo domingo 9 de octubre, día en que atacaron mortalmente al sargento de Carabineros, Carlos Retamal, mientras realizaba un control en una carrera clandestina.
Luego de tres días de agonía, el funcionario finalmente falleció en el hospital institucional la noche de este martes, mientras la policía civil seguía con las diligencias para dar con los autores. Uno de los obstáculos que enfrentaron los investigadores fue la eliminación de redes sociales de las imágenes y videos en torno a las carreras.
De acuerdo a los primeros informes policiales, se logró la individualización y detención del supuesto autor del delito, "luego de numerosas diligencias y citaciones para tomar declaración por los hechos investigados. Hoy alrededor de las 1:00 horas , se presentan en el cuartel de San Antonio, dos chilenos, mayores de edad, uno de los cuales sindica como autor del homicidio a su acompañante, Jeremy Rodríguez Carvallo, chileno 24 años" con detenciones anteriores por porte de municiones y hurto.
Los mismos reportes señalan que llegaron al cuartel y en el lugar aseguraron que el 9 de octubre efectivamente participaban en una carrera clandestina. El copiloto de Rodríguez Carvallo dijo que mientras huían de los controles de Carabineros en el lugar, su compañero lanza un fierro desde el vehículo en movimiento, hacia el carabinero, que en ese momento estaba junto a su motocicleta. El fierro le impactó en su rostro y ambos "observaron la caída de la victima".
Otros antecedentes indican que en una conversación preliminar con Rodríguez Carvallo, este habría corroborado la versión, antes que llegara la fiscal y la abogada defensora al cuartel. Y agregan que está la declaración de otro testigo que indica que Jeremy le confesó su autoría en el hecho, declaración que se encuentra en poder de los investigadores. La abogada del imputado señaló que este no se ha inculpado por el crimen del carabinero.
El registro de Carabineros del hecho
La investigación en torno al detenido también contó con las diligencias de Carabineros el día del crimen.
Las declaraciones de los propios funcionarios de la prefectura de San Antonio indican que la fatídica jornada del 9 de octubre comenzó con un llamado al 133, "por parte de un hombre adulto, quien denunció que en un camino de tierra ubicado en el sector de Malvilla, sujetos habían cerrado dicha vía con conos para realizar carreras clandestinas de vehículos".
Por lo que efectivos de la policía uniformada "se trasladaron hasta avenida Las Factorías observando alrededor de 50 a 70 vehículos que participaban de carreras clandestinas por lo que se mantuvieron a distancia con la finalidad de evitar algún mal mayor, descendiendo ambos funcionarios de sus móviles tomando ubicación en un lugar seguro con la finalidad de tomar nota de los números de las placas patentes de los vehículos y realizar denuncia de oficio".
Señalan que los participantes de la carrera "al percatarse de la presencia policial comienzan a huir del lugar", pero que "en esa dinámica, un sujeto que transitaba a bordo de un vehículo que al momento desconocen características, al aproximarse al lugar lanza un elemento contundente de tipo herramienta de manivela de gata hidráulica, quedando incrustado en el pómulo derecho del rostro del sargento 2° Carlos Retamal, el cual le provoca lesiones de gravedad, haciéndole perder el conocimiento en forma inmediata cayendo al suelo".
De lo cual se percató "el cabo 2° Molina quien se aproxima de inmediato a fin de brindarle los primeros auxilios quien motivado en su intento de ayudarlo extraer la herramienta del rostro para luego hacerle compresión solicitando ayuda radial".