Marcos Ilabaca (PS) y Gaspar Rivas (PDG).
Aton
Esta jornada los diputados aprobaron la renuncia de Raúl Soto, quien presidirá la Cámara hasta el 7 de noviembre, fecha en que se escogerá una nueva Mesa Directiva. Según el acuerdo administrativo de gobernabilidad que firmaron en marzo las fuerzas del oficialismo junto con la DC y el PDG, la próxima presidenta de la corporación sería la comunista Karol Cariola.
Pero ese nombre está puesto cada vez más en jaque debido a dudas de los dos partidos que no son parte del Gobierno. Específicamente el PDG está pidiendo, para respetar lo pactado, evaluar un enroque en las mesas directivas, y también presidencias en comisiones clave como Constitución, Relaciones Exteriores y Hacienda.
Pero el Partido de la Gente también está en
conversaciones con los sectores de Chile Vamos y el Partido Republicano para ver la posibilidad de generar un nuevo acuerdo con ellos. En esa línea, el cupo de esa tienda en la Comisión de Agricultura, Gloria Naveillán, votó a favor de la censura de la –ahora ex –presidenta de la instancia, Consuelo Veloso (RD).
Ello se tomó como un primer paso para romper el acuerdo, aunque la propia Veloso pidió que no fuera así. En ese sentido, Marcos Ilabaca, el jefe de bancada del PS y quien lleva las negociaciones para respetar lo pactado en marzo, señaló que "dice muy mal de un partido que mantiene conversaciones con todos los sectores negociando respecto la oportunidad de liderar la mesa".
Y agregó: "Qué confianza nos puede entregar un sector que es capaz de pactar o con la derecha o con los sectores del oficialismo o con otros. Cuando uno negocia debe tener claridad en algo que es fundamental que son los principios".
Pero lo que llamó la atención de los militantes del PDG fue la siguiente frase de Ilabaca: "
No se puede estar pololeando con dos, tres, cuatro o cinco actores, yo creo que eso habla mal de la actividad política que se desarrolla".
La jefa de bancada del PDG, Yovana Ahumada, respondió al diputado socialista, indicando que "nosotros no pololeamos con nadie. Podemos conversar y ver qué posibilidades hay con respecto a las situaciones que se van dando políticamente hablando y eso no creo que nos haga poco creíbles. Somos sumamente consecuentes y sobre todo escuchamos a la gente".
Gaspar Rivas, diputado de la misma tienda fue más allá: "¿Cuál sería el problema de que el Partido la Gente sea poliamoroso? Cuál es el problema si está tan de moda", añadiendo que "nosotros podemos conversar, podemos hablar, podemos sentarnos, pero que determinados sectores que se han dedicado durante años a no cumplir la promesa o los acuerdos con la ciudadanía vengan a sentirse con la superioridad moral para exigirnos a nosotros que cumplamos un pacto que evidentemente no fue beneficioso para el PDG me parece que no corresponde".
