Según el comparador de precios implementado por la Superintendencia de Salud,
hay diferencias de hasta siete veces en el valor de un mismo examen médico dependiendo de la clínica en que se practique. Según Jaime Burrows, ex subsecretario de Salud Pública, "
no existe justificación para estas diferencias de precio. Esto es resultado de un problema que tiene el mercado en salud, que no es perfecto. Tiene un sesgo que es que la oferta determina la demanda; entonces, cuando se tiene un paciente que está enrielado dentro de un sistema y se le pide tomar un examen y el profesional le dice que mejor se lo tome en la clínica donde se está atendiendo, porque es mejor, puede cobrarse lo que se le ocurra".
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