Un trámite "expedito" que estaría listo a fines de diciembre o a principios de enero. Ese es el pronóstico de la ministra Segpres, Ana Lya Uriarte, sobre la reforma constitucional que habilitará el proceso constituyente que acordaron los partidos la noche del lunes. No obstante, su debate iniciará en la Cámara de Diputados, una instancia marcada por la cantidad de independientes, los descolgados, y la presencia de fuerzas que no firmaron el consenso con las demás colectividades.
Aquello hace prever una tramitación al menos trabajosa: en menos de 24 horas desde firmado el acuerdo, hubo acusaciones de cocina por parte de parlamentarios y advertencias de que se intentará modificar el contenido del acuerdo a través de indicaciones, que pueden no tener los votos, pero sí llevarán tiempo de discusión.
Así lo planteó por ejemplo el diputado PDG
Rubén Oyarzo, cuyo partido no formó parte del debate con las demás colectividades, y quien señaló a Emol que "no validamos el acuerdo constitucional porque no es lo que estábamos pidiendo. Hablábamos de plebiscito de entrada, con voto obligatorio, y una comisión mixta 100% electa, lo que no se ha dado. Sin embargo, lo que vamos a hacer es poner indicaciones, validar el plebiscito de entrada con voto obligatorio, solicitar una comisión mixta 100% electa".
El diputado del Partido Ecologista Verde, Felix González, fue más duro aún y calificó que el acuerdo es una "traición" a quienes quieren cambios en Chile, pues le entrega el control del proceso a 24 expertos designados.
"La primera batalla que tenemos que dar es quitarle el derecho a voto a estas personas designadas por el Congreso. Creo que habrá cierto piso, hay muchas personas indignadas con este acuerdo", dijo González.
Otro de los diputados que manifestó su descontento esta jornada fue Hernán Palma, independiente ex PH, que apareció durante la mañana vestido como un chef y sosteniendo una olla, acusando que el acuerdo fue una "cocina" y estará por el Rechazo. Sin embargo, agregó que luego de manifestarse, "lo segundo es pedir espacios para que otras opiniones sean escuchadas. Hoy estuve hablando con Mario Aguilar, dirigente del Colegio de Profesores, Luis Mesina de No +AFP, Modatima también está inquieto con este acuerdo. Nos preocupa que no se escuche a la sociedad civil, de las organizaciones sociales".
En tanto, el Partido Republicano ya declaró su rechazo al acuerdo y a la reforma constitucional, sin perjuicio de que ingresarán todas las modificaciones correspondientes durante la tramitación.
"Independiente de la tramitación en particular que tenga este proyecto, la bancada republicana lo va a votar en contra y analizaremos artículo por artículo, inciso por inciso y presentaremos las indicaciones que sean necesarias para lograr que las fuerzas políticas que se unieron hoy entre oposición y gobierno no logren torcerle la mano a los chilenos", dijo el diputado y jefe de bancada republicano, José Meza.
Sobre el tenor de estas indicaciones, Meza agregó que serán modificaciones "a todo aquello que nos parezca que se pueda salvar en algún punto".
Otros tienen un pronóstico más positivo, como el jefe de bancada DC, Eric Aedo, que aseguró que "están esos 89 votos para dar un trámite expedito a esta moción. Entiendo que no será fácil, que se van a presentar indicaciones, ideas, pero creo que todo eso no va a prosperar, a no ser que haya una indicación muy interesante que valga la pena incorporarla".
¿Pero están los votos?
Como comentó Aedo, a pesar del desfile de indicaciones que puedan llegar, los partidos con representación parlamentaria que participaron del acuerdo tienen confianza en que estarán los votos para mantenerse en lo consensuado.
"Nos quedamos tranquilos porque no me cabe duda que el proyecto va a reunir los 4/7. El proceso de reforma constitucional va a ser expedito, sin dudas van a salir los vociferantes tratando de socavar el acuerdo pero no cabe duda que este acuerdo refleja un camino de diálogo, que es lo que este país necesita", señaló el diputado Andrés Longton (RN).
El diputado
Juan Antonio Coloma (UDI) emplazó directamente al Presidente Boric a ordenar a su coalición y a los presidentes de partidos a hacerse responsables. "Si los 14 presidentes de partidos son capaces de convencer y alinear a su gente, este proyecto debería salir despachado del Congreso a fines de diciembre. Siempre pueden haber indicaciones, pero acá hay que cumplir la palabra empeñada y esperamos que el Presidente Boric sea capaz de alinear a su coalición en el cumplimiento de la firma empeñada", pidió.
Sólo Chile Vamos cuenta con 53 votos en la Cámara de Diputados, a pesar de que este año renunciaron parlamentarias como Francesca Muñoz (Ex RN) y Sara Concha (Ind. RN). Muñoz ya anticipó, por ejemplo, que no aprobará el contenido de la iniciativa.
En tanto, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático + DC suman otros 74 votos, pero incluyendo en esas filas a diputados que renunciaron a sus bancadas, como Camila Musante y Miguel Ángel Calisto.
Con la suma de esos tres sectores se lograrían 127 votos, por lo que hay casi 40 diputados que podrían descolgarse del acuerdo y aún así lograr aprobar el proyecto.
Por eso, el senador Gastón Saavedra (PS) planteó que el rol que tengan las fuerzas de mayoría en la Cámara será esencial y que deberán jugar un papel preponderante. "Van a quedar al margen todos quienes no quieran una nueva Constitución, eso ha sido evidente en el comportamiento que han tenido. Está claro que hay una mayoría proclive al acuerdo y espero que la sensatez, racionalidad y el bien superior del país sea el que prime en la Cámara de Diputados en los próximos días", dijo.
El diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, reforzó que los votos estarán, con la concurrencia del Frente Amplio, y llamó a los críticos del acuerdo a "darnos cuenta del momento que estamos viviendo. Pasamos de tener un órgano 100% designado por el Congreso a tener uno 100% electo con paridad y escaños indígenas. Hoy no están las condiciones para darnos gustitos y esconder el proceso constituyente bajo la alfombra".