Twitter Seremi de Salud RM.
Arlén Arias era el nombre de la mujer de 42 años que falleció en la Clínica los Dominicos luego de someterse a una cirugía estética, específicamente una abdominoplastía, dejando a una hija de 1 año y uno de 18.
El caso ha llamado la atención de la opinión pública debido a lo nebulosos de los detalles de su fallecimiento. Según comentó Marcelo Fernández, la pareja de la víctima, ni siquiera saben la hora en la que murió.
La cirugía se realizó a las 20:20 horas del martes 13 de diciembre. Según constató Emol, a las 6:05 horas del miércoles 14 la mujer sufrió paro cardiorrespiratorio pasando por distintos estados teniendo que ser desfibrilada tres veces para reanimarla.
A eso de las 8:30 horas la clínica se puso en contacto con el SAMU para solicitar el traslado de la paciente a un centro asistencial debido a esto, pero asegurando que se encontraba estable. Unos 20 minutos después personal del SAMU llegó al lugar.
Al analizar a Arias, observaron, a través del monitor, que presentaba "asistolia (ritmos cardiacos súbitos), pulso carotideo negativo, pupilas dilatadas" -información del SAMU-, por lo que se corroboró que la paciente ya había fallecido.
Normas infringidas
Si bien el caso, la causa y la hora de muerte no están claros, desde la Secretaria Regional Ministerial (Seremi) de Salud tienen claras las normas que incumplió la clínica. De hecho, les prohibieron el funcionamiento temporalmente.
Desde 2012 el recinto ha cambiado tres veces su razón social, es decir el nombre con el cual se registra en la Seremi. Anteriormente se llamaba Clínica París y Clínica Clasika. En cada ocasión deben informar a la institución de los protocolos con los que cuentan en diferentes ocasiones.
Eso, actualmente no existía. La norma establece, por ejemplo, que los recientes de salud deben tener un "convenio" con servicios de urgencia de traslados de pacientes.
Además, si bien contaban con una autorización sanitaria y una sala de procedimientos para cirugías mayores con permiso, la clínica había realizado modificaciones y ampliaciones que no contaban con la acreditación de la autoridad.
Así se les produjo un desorden de los procedimientos clínicos, comentaron a Emol desde la Seremi. Por ejemplo, la Clínica los Dominicos, no tenía autorización para hospitalizaciones, ya que además no contaba con los implementos necesarios. Deberían haber tenido un protocolo con otro recinto hospitalario que tuviera ese servicio.
La Seremi debe estar informado de los protocolos que utilizan en caso de que una persona presente un paro cardiorespiratorio.
De la misma forma, de los médicos que operaron a Arias, ninguno poseía la especialidad de cirugía plástica. "No pudieron acreditar que sus profesiones se ajustaran al rol que estaban ejecutando en la clínica", comentaron desde la Seremi.
