Vallejo había cuestionado la aprobación en la Cámara de Diputados de un proyecto de resolución impulsado por la oposición que declara un crítico estado de inseguridad e insalubridad a Santiago, acusando que existe un problema "heredado".
El ex alcalde se remontó al año 2018, cuando se hablaba "del metro cuadrado más caro de Latinoamérica, Ahumada-Puente, denotaba las gestiones que se estaban haciendo en la Municipalidad de un Santiago más seguro, más limpio, más ordenado, se notaba, inmediatamente el mercado lo tradujo en el alza del precio de los locales comerciales. Hoy el 70% está en arriendo o está vacío".
"A mí muchos me criticaban, yo inauguré el Boulevard de la Plaza de Armas, gestioné y le pedí a los empresarios gastronómicos que se instalaran, que apostaran por el centro. Y cuál era la crítica de la actual alcaldesa; 'está transformando Santiago en Vitacura', porque yo me preocupé mucho de tener este casco histórico limpio y ordenado, porque así atraes turismo", sostuvo, a la vez que había una dotación importante de Carabineros de día y de noche.
"Era una alternativa ir al caso histórico, hoy por todo lo que vemos claramente no es una alternativa, no es que estuviera perfecto, pero estaba mucho mejor", recalcó.
Consultado por las acusaciones de Vallejo sobre un problema "heredado", Alessandri precisó que "claramente que el estallido social que ellos tanto aplaudieron y lo llamaron como de desobediencia civil necesaria, trajo consecuencias, lógico que sí, y después vino la pandemia, pero siempre desde la Municipalidad había una voluntad por arreglar el caso histórico y arreglar los barrios".
A su juicio, "Santiago no es solo su centro histórico, pero el triángulo central es lo que alimenta y te da recursos para poder investir en los barrios. Si la gente se te va del centro que es donde tu captas las patentes comerciales, no tienes después para invertir en Yungay, en Mata Sur, en Franklin, en Balmaceda".
"El problema heredado sí, pero del estallido social y la pandemia. Ya le queda un año y nueve meses para la elección, en la mitad del periodo las señales no fueron las adecuadas para haber reorganizado el casco histórico", enfatizó.
Finalmente, Alessandri aludió a "cuando ella dice que 'voy a entregar 1.500 permisos y voy a democratizar el espacio público', en campaña, después lo reafirma, una, dos o tres veces, esa fue una señal que terminó sepultando el centro, que ya venía bastante golpeado por esto que ellos aplaudieron mucho", tras el estallido social.