La
ministra Secretaria General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, abordó este martes la eventual acusación constitucional en contra del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson. Esto, a dos días de que el libelo se vote en la Cámara, aunque con un avance que se mantiene incierto, luego que algunos parlamentarios de RN han puesto en duda el fundamento jurídico del mismo.
Esa es la misma opinión que mantiene Uriarte, quien ha señalado que la AC es "improcedente" tanto en los hechos como en lo jurídico. De hecho, esta mañana, en conversación con Cooperativa, remarcó que el propio ministro de Justicia, Luis Cordero, "ya hizo un análisis de la situación", llegando a la misma conclusión.
Asimismo, Uriarte comentó que ayer en la tarde se reunió con la abogada defensora del ministro Jackson, Claudia Sarmiento, "y ella recalcaba, una vez más, el hecho de que el ministro ha cumplido sus deberes (...) y respecto de la ex funcionaria (Patricia Hidalgo) a la cual se le imputa al ministro el haber ejercido sobre ellas presiones, en verdad la propia funcionaria señaló que no habló con el ministro en relación a esas presiones".
"En cuanto a que el ministro le habría imputado la comisión de un delito, ello tampoco es efectivo, porque lo que se señaló por parte de personas del propio ministerio, es que esta persona no habría efectuado una denuncia en el tiempo oportuno", complementó la titular de la Segpres.
En definitiva, a juicio de Uriarte, esta situación se traduce en una serie de hechos que, desde el Partido Republicano (impulsor del libelo) "han tenido una lectura que, viniendo desde le sesgo político contrario al Gobierno del Presidente Boric y al ministro Jackson, se le ha imputado, se le pretende atribuir una responsabilidad que no tiene".
Luego, subrayó que dicha tienda "actúa más bien desde una perspectiva política, divergente al Presidente Boric, mucho más que desde un punto de vista jurídico y objetivo".
Consultada por las "conductas" que se atribuyen al ministro como otra justificación para la ofensiva de Republicanos, Uriarte sostuvo que "es tan difícil este asunto de las conductas, las relaciones, las percepciones. Ayer lo decía un diputado de mi propio partido, Marcos Ilabaca (PS), que para algunas personas el carácter del ministro Jackson, la forma en que él hace alguna relación de tipo personal, puede no ser la adecuada, puede no ser encantadora, pero extralimitar aquello al punto de pretender destituirlo, y no sólo eso, sino que dejarlo cinco años en una especie de destierro de la actividad pública, me parece que es un exceso".
Con todo, Uriarte dijo no estar "en absoluto tranquila" frente al tema; "lo estaré en el minuto que se haya rechazado la acusación constitucional", zanjó.
