Siete personas fueron detenidas por la Policía de Investigaciones (PDI) y ya fueron formalizadas por el delito reiterado de trata de personas con fines de explotación sexual. Esto luego de una investigación de "un par de meses" según dijo el subprefecto José Contreras, jefe de la Britrata.
Las pesquisas se hicieron en coordinación con el Ministerio Público,. como dijo el detective, "se inició a partir de una operación internacional que la PDI de Chile lideró en el mes de noviembre y los primeros días de diciembre en el marco de una operación que se llamó turquesa, que se hace en coordinación con interpol y donde participaron 32 países de Latinoamérica".
El intercambio de información entre las organizaciones permitió recuperar a una
víctima menor de edad e individualizar a otras seis, según comentó la fiscal de la fiscalía de delitos de alta complejidad centro metropolitano, Carolina Suazo.
Los detenidos, uno nacionalidad chilena, y los otros venezolanos o colombianos, obligaban a prostituirse a sus víctimas, principalmente extranjeras, a quienes habían logrado ingresar por pasos no habilitados al país. El lugar que usaban era la
Plaza de Armas, y les cobraran una cuota a las víctimas que se pararan ahí.
La mayoría mujeres, ejercían el comercio sexual en unos departamentos del Portal Fernández Concha. De hecho, la PDI allanó tres departamentos de ese complejo.
No obstante, los detenidos no eran los únicos que participaban de esta red, por lo que la estructura delictual sigue funcionando y en otras partes del país, aunque el subprefecto prefirió no detallarlos para no torpedear la investigación.
Respecto de todos los imputados se solicitó la medida cautelar de prisión preventiva y a todos se les determinó aquella, como relató la fiscal.