Luego de la serie de robos que han afectado en los últimos años al aeropuerto de Santiago, diversas han sido las medidas de seguridad que se han debido reforzar en el terminal aéreo.
Así quedó en evidencia este miércoles, luego de que una banda organizada intentara nuevamente asaltar el recinto, con el objetivo de llevarse un botín de 32 millones de dólares -unos 26 mil millones de pesos chilenos- provenientes desde Estados Unidos.
Si bien los delincuentes consiguieron ingresar a la losa de descarga del aeropuerto, el rápido accionar de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) logró frustrar el atraco, generándose un fuerte enfrentamiento armado, que lamentablemente terminó con un trabajador fallecido.
En tanto, uno de los sujetos también murió baleado, mientras que al menos dos de los integrantes de la banda estarían identificados por las autoridades.
Los delincuentes lograron escapar y luego quemaron los vehículos utilizados en su huida, mientras que desde la DGAC destacaron las medidas de seguridad con las que hoy cuenta el terminal aéreo y que permitieron impedir el robo.
El general Raúl Jorquera, director de la Dirección General Aeronáutica, detalló que el área de descarga de valores "está absolutamente reguardada", y que los sujetos lograron "traspasar la primera línea, pero no pudieron traspasar la segunda línea, que es la decisiva".
"El punto de acceso (a la zona de descarga de valores) es un acceso no usual, no regular, y por ese motivo que se tiene un funcionario con comunicaciones, con armamento, resguardando. Pues bien, fue ese mismo funcionario que logra zafarse y dar las primeras alertas, alarmas, para que nuestra gente del dispositivo interior reaccionara. Es decir, hubiese sido preferible que no ingresaran, pero lo lograron porque es una banda absolutamente decidida, iba decidida, con poder de fuego, con cantidad de personas y vehículos para hacer algo", sostuvo Jorquera.
En ese sentido, manifestó que el poder de fuego de los antisociales "es algo que se tiene que esclarecer a través de la investigación, pero nosotros sí podemos observar que es alto, se podría decir que es una banda especializada que iba dispuesta a sobrepasar nuestra fuerza, y no lo logró".
Tres millonarios asaltos
Estas medidas de seguridad se implementaron después de que el aeropuerto fuera víctima de al menos tres millonarios robos en las últimas décadas, en los que siempre los delincuentes lograron su cometido.
El primero de estos episodios se registró el 2006, cuando una banda armada se llevó 922 millones de pesos chilenos desde la losa del terminal, quienes asaltaron a los vigilantes de un camión de la empresa de transporte de valores Brink's.
El atraco se produjo cuando tres guardias de dicha empresa cargaban varios paquetes llenos de dinero que serían trasladados vía aérea a terminales bancarios de La Serena, Calama y Concepción, momento que aprovecharon siete ladrones para apuntarlos con sus armas de fuego y llevarse rápidamente ocho valijas con dinero.
El siguiente asalto se concretó ocho años después, el 12 de agosto del 2014, cuando delincuentes armados se apoderaron de 24 bolsas repletas de efectivo descargadas de un camión Brink's,
En total, se estima que los antisociales sustrajeron unos 10,4 millones de dólares, lo que equivale a unos 6 mil millones de pesos chilenos.
Fue tanta la descoordinación en ese entonces, que la Fiscalía acusó que se enteró del robo a través de la prensa, generando declaraciones cruzadas entre el Ministerio Público y Carabineros.
Por último, se registra el robo del 9 de marzo del 2020, uno de los mayores que se tenga antecedentes en el país. En dicho asalto, cerca de una decena de individuos irrumpió en las bodegas del aeropuerto, llevándose poco menos de 13 mil millones de pesos chilenos.
De acuerdo a los datos que se manejan, las bolsas con efectivo fueron robadas desde un camión de la empresa Brink's y provenían del Bank of America de Estados Unidos, con el objetivo de ser distribuidos en distintos bancos chilenos. El asalto, de acuerdo a quienes accedieron a los videos que se analizaron, tardó cerca de tres minutos.
