Semir Celikbas junto a su hijo, Sebastián, quien fue asesinado en Turquía.
Austral de Osorno.
"Mi hijo sólo estaba viviendo porque estuvo conectado a esas máquinas en la UCI de un hospital de Estambul. No tenía actividad cerebral. La madruga de hoy (martes) un familiar me llamó y me dio la dolorosa noticia que había muerto producto de un paro cardíaco".
Esas son las palabras con las que el comerciante de Río Bueno, Semir Celikbas relata a El Austral de Osorno los complejos momentos que vivió desde el pasado 4 de abril, luego que su hijo, Sebastián, de 19 años, fuera brutalmente golpeado y baleado en la cabeza por cuatro sujetos, los que actualmente se encuentran detenidos y a la espera de ser llevados a la justicia.
Sebastián Celikbas es el menor de tres hermanos, los otros tienen 31 y 33 años. Todos viven en Estambul, donde también se radicó la madre de ellos, de quien el comerciante se encuentra separado. A los 13 años Sebastián viajó a Estambul (Turquía), para vivir con uno de sus hermanos y su madre.
Su padre, propietario del supermercado París de Río Bueno, señaló al citado medio que su hijo era un estudiante de Ciencias Políticas, deportista y dirigente político estudiantil. "La noche del 4 de abril fue atacado y herido, siendo internado en la UCI del recinto médico en Estambul, donde permanecía tras ser encontrado por la policía motorizada en un sitio eriazo", detalló el padre.
Conocida la noticia, el comerciante viajó hasta Estambul donde estuvo una semana y conoció el real estado de su hijo menor. Allí los médicos le dijeron que retornara e hiciera los trámites, puesto que no tenía un buen pronóstico.
En tanto, el domingo recién pasado se enteró de que cuatro sujetos habían sido detenidos como presuntos autores de la golpiza y disparo a su hijo.
"Cuatro sujetos lo golpearon en todo su cuerpo y lo dejaron abandonado en un sitio eriazo de Topkap. Todo está en investigación y es muy poco lo que me han dicho, ya que señalan está en sumario. Por pensar diferente y ser cristiano fue secuestrado, golpeado de una manera brutal. Los responsables fueron capturados el fin de semana, quienes tendrían participación directa en este ataque", relató el comerciante.
"Seré sincero, el dolor que tengo ahora es grande. Pienso que lo atacaron porque no es musulmán, es cristiano, y por no pensar por el resto. Pido al Gobierno que me ayude, ya la embajada chilena está al tanto del caso y hasta ahora nada. Ahora me pregunto dónde quedan los Derechos Humanos (...) dónde están", remarcó.
El comerciante ya se puso en contacto con las autoridades del consulado para comenzar los trámites y traer a Chile los restos de su hijo y sepultarlo en la zona.
