Una controversia se ha generado este domingo tras las declaraciones emitidas por la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en medio de la crisis por virus respiratorios. La autoridad sanitaria reconoció que el Ministerio de Salud (Minsal) no llamó a la Clínica Las Condes para consultar la disponibilidad de camas en el caso de Mía, la bebé fallecida en San Antonio durante esta semana, por la existencia de un fallo de Contraloría.
"Lo que sucede es que hay un fallo de Contraloría que impide comprar servicios a la Clínica Las Condes, ahora ciertamente, por ley de urgencia se están usando sus servicios y entiendo que no fue llamada efectivamente la Clínica Las Condes", sostuvo en conversación con Mesa Central.
Más tarde, y a través de Twitter, el organismo salió al paso remarcando que no emitió dictamen o resolución "que impida la gestión de prestaciones médicas" en instituciones privadas.
"En relación a lo expresado por la ministra de Salud, la ContralorÍa General de la República aclara que no ha evacuado ningún dictamen, pronunciamiento jurídico o resolución que impida la gestión de prestaciones médicas en servicios de salud públicos o privados", dice el texto.
No obstante, pocos instantes después la cartera de Salud lamentó la situación, la que tildó de una "confusión involuntaria".
"Lamentamos la confusión involuntaria, efectivamente la inhabilidad de la CLC para suscribir contratos con el Estado por un periodo de dos años, es resultado de la declaración de la justicia laboral por haber constatado vulneración de derechos de los trabajadores", aseveró el Minsal también mediante Twitter.
