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"Resistencia a la reflexión": El debate abierto en el oficialismo tras molestia con Fernández por los 50 años del Golpe

Luego que el PC y otras organizaciones de DD.HH, solicitaran su salida, algunas voces han apuntado a un "error de protagonismo" del Gobierno en una tarea que debe estar en manos de las sociedad civil.

04 de Julio de 2023 | 14:33 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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Patricio Fernández, coordinador de la conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado.

El Mercurio
Acusaciones de "relativización", de "ofensa" y peticiones de su renuncia. Esas son partes de las secuelas que dejaron los dichos del coordinador presidencial para la conmemoración de los 50 años del Golpe, Patricio Fernández.

Esto, luego que durante su participación en el programa "Tras las líneas" de la Radio Universidad de Chile -junto al sociólogo Manuel Antonio Garretón-, el ex convencional fuera consultado sobre la posibilidad de encontrar "mínimos comunes" en la conmemoración cuando existe un grupo que respondería que "eso fue necesario".

"La historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones para el golpe de Estado. Eso lo vemos y lo van a seguir viendo. Lo que uno podría empujar, con todo el ímpetu y toda la voluntad, es decir: 'Ok, tú, los historiadores y los politólogos podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso, pero lo que podríamos intentar acordar, es que sucesos posteriores a ese Golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio", dijo Fernández.

Sus dichos abrieron una una inesperada brecha en el oficialismo. Además de las organizaciones, diputados del PC, y dos del PS, solicitaron la salida de Fernández, pero en otros sectores no hay mayor lectura que hacer ante lo expresado por Fernández, e incluso algunos apuntan a que en la izquierda más identificada con la Unidad Popular existiría una "resistencia" a tener una reflexión amplia en la materia.

Ayer, un grupo de 162 organizaciones ligadas a la defensa de Derechos Humanos y gremios hicieron llegar al Presidente Gabriel Boric una carta para que revoque a Fernández de su cargo y "ponga en su lugar a una persona que presente un compromiso con la verdad histórica ineludible de estos actos".

El Gobierno, por su parte, ha intentado poner paños fríos al tema, y fue la propia ministra Vocera, Camila Vallejo, quien aseguró que "le hemos señalado cuál es la posición del Gobierno y la del Presidente de la República. Una cosa es poder discutir sobre la evaluación de un gobierno u otro, si me gustaba lo que hizo un gobierno de turno, y otra cosa muy distinta es justificar golpes de Estado y dictaduras".

"Nosotros no hemos relativizado y jamás relativizaremos lo que ha implicado esta ruptura democrática", complementó la ministra. Junto con recalcar que la posición del Gobierno es una: "en estos 50 años donde conmemoramos este fatídico hecho, el llamado obviamente es reflexionar, pero reflexionar en post de proteger y fortalecer nuestra democracia, porque cuando hablamos de memoria y cuando hablamos del pasado, hablamos también del presente y sobre todas las cosas del presente, porque la historia tiene que enseñarnos, tiene que ser un aprendizaje para cómo mejor convivimos y cómo defendemos las reglas del juego democrático hoy y a futuro".

Llamados de remoción en el PC y PS


El viernes, el secretario general del partido Comunista, Lautaro Carmona, manifestó la disconformidad de la colectividad con los planteamientos del asesor y subrayó que "tenemos una diferencia con él". "El tema es un tema de trascendencia universal, esto es un tema planetario, que ameritó pronunciamiento de Naciones Unidas en 17 años consecutivos (...) incluso los organismos internacionales levantan la figura de Salvador Allende como un liderazgo de trascendencia mundial, no solo vinculado a nuestro país", dijo el dirigente Comunista.

Desde la misma tienda, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, ya había señalado que "una persona que relativiza el golpe militar no puede coordinar la conmemoración de los 50 años"; mientras que la diputada Carmen Hertz expresó en su Twitter: "inconcebible y vergonzosa la brutalidad histórica de pretender que el golpe de Estado en Chile es un acontecimiento sujeto a 'perspectivas históricas' y otra diferente son los crímenes cometidos'.

Este martes, y en conversación con EmolTV, el diputado Juan Santana (PS) sostuvo que junto a su par, Jaime Naranjo, se suman a la molestia del PC y a la solicitud de la salida del asesor, "porque creemos que a 50 años del golpe de estado y en el marco de la conmemoración de este momento tan complejo y dura para el país, la organización de cualquier acto, cualquier hito, cualquier ceremonia o cualquier evento que se vaya a realizar en Chile por parte del Gobierno debe estar a cargo de una persona que no relativice, como desprendemos de los dichos de Patricio Fernández".

Consultado por si esta situación ha abierto una situación compleja para el oficialismo, Santana planteó que no ve diferencias, sino que "una posición conjunta, colectiva, de interpretación respecto a lo que pasó en nuestro país". De hecho, a su juicio, las diferencias están "en la oposición, en donde el partido Republicano y la votación que ha obtenido ha venido a retrotraer un debate del cual los otros partidos de derecha tienen que hacerse cargo; el debate sobre la dictadura".

Un error de protagonismo y "resistencia" a la reflexión


La explícita molestia de algunos sectores del oficialismo parece abrir, para algunos analistas y personeros políticos de la oposición, una suerte de incomodidad respecto a las dimensiones que acarrea la conmemoración de los 50 años. Por un lado, algunas voces apuntan al "error" del papel protagónico que quiso tomar el Gobierno frente al tema -sobre todo, en medio de la crisis de credibilidad que atraviesa por el Caso Convenios-, y otros sostienen que es clave "impulsar una reflexión amplia", que también involucre el rol del gobierno de la UP; mismo ejercicio que Santana descarta en este minuto.

"(...) Es un debate que seguramente va a continuar en el tiempo. Es una discusión que incluso está centrada al interior de los partidos de izquierda. Hay discusiones e interpretaciones respecto de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal durante el gobierno de la UP, pero eso no es lo que se está conmemorando este año", dijo el parlamentario sobre el tema.

"Parece confirmar que el Gobierno cometió un error al sugerir desde el momento mismo de asumir, que La Moneda jugaría un papel protagónico en la conmemoración de los 50 años".

Claudio Alvarado, director del IES
Fue el domingo cuando el académico Daniel Mansuy dijo en una columna de El Mercurio que "una opción para el aniversario sería impulsar una reflexión amplia, pero esa alternativa se topará con la previsible resistencia de los sectores más identificados con el legado de la UP, y que "buen ejemplo de estos problemas los vivió Patricio Fernández con el vendaval de críticas que recibió".

En tanto, Claudio Alvarado, director del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), sostuvo al citado medio que las críticas recibidas por Fernández parecen confirmar dos cosas: "la primera, es la severa dificultad que exhiben ciertos sectores de izquierda para aceptar la existencia de diversas miradas sobre los antecedentes de golpe de Estado. Ciertamente las víctimas de torturas y desapariciones forzadas sufrieron un daño irreparable, pero también es un hecho que los chilenos tienen diferencias profundas respecto al gobierno de la Unidad Popular y al quiebre de la democracia, y negarlo impide toda conversación posible", comentó.

En segundo lugar, Alvarado estimó que esta situación "parece confirmar que el Gobierno cometió un error al sugerir desde el momento mismo de asumir, que La Moneda jugaría un papel protagónico en la conmemoración de los 50 años", y a su juicio, ese protagonismo debiera estar en manos de la sociedad civil organizada.

Por su parte, Tomás Duval, analista político de la Universidad Autónoma, dijo a Emol que esta solicitud que ha protagonizado el PC y organizaciones de DD.HH., tienen dos implicancias desde el punto de vista político: "La primera es que, en un momento muy complejo para el Gobierno, estas fuerzas políticas oficialistas piden la renuncia de una persona nombrada por el propio Presidente, colocándole todavía un conflicto más".

"Y en segundo lugar, refleja, desde mi perspectiva, la imperiosa necesidad que tienen las fuerzas, básicamente las organizaciones de DD.HH., y el PC, de protagonizar esta agenda; todo ello es más bien un punto político, puesto que a Patricio Fernández nadie podría decir que es un negacionista, ni menos que relativizó el golpe de Estado. El problema de fondo es más bien aquí un tema de principios democráticos. La sociedad entera, y no solamente organizaciones y partidos, deberán condenar el golpe de Estado y valerse en las posiciones democráticas", comentó el analista.

En tanto, el senador de Evópoli, Felipe Kast, dijo este martes a EmolTV que las reacciones que ha tenido el oficialismo frente a este tema dan cuenta de una "mirada totalitaria de las cosas. Nadie me puede decir que Patricio Fernández es una persona que no ha dedicado su vida a buscar justicia en materia de derechos humanos, e incluso, ha creído mucho en el proceso constituyente, por parte de ellos, de la izquierda".

"Creo que esta crítica está fuera de lugar, es muy injusta a una persona que, sin compartir ni ser cercano a él, creo que es una persona honesta, constructiva, que buscaba hacer bien su pega, punto".

Frente a las complicaciones que ha traído para las tiendas del Gobierno, Kast planteó que se debe a que "tienen dos almas; una totalitaria, de extrema izquierda, que fue la que ganó, ganó el PC por el FA, que después tuvieron que recurrir a la Concertación porque no sabían gobernar, pero toda su construcción política fue hecha sobre la soberbia de denostar a los otros".
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