El asesor presidencial sobre la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, Patricio Fernández, presentó su renuncia voluntaria a su cargo en medio de las críticas del partido Comunista y de organizaciones de derechos humanos.
"El Mandatario comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración, el que se resume en las palabras democracia, memoria y futuro", se indica en un comunicado emanado por la Dirección de Comunicaciones y Prensa de la Presidencia de la República.
En el documento, se señala que "el jefe de Estado confirma que 'las organizaciones de derechos humanos han sido fundamentales para avanzar en algo de justicia, aún insuficiente, por los brutales crímenes de la dictadura. Además, han sido el pilar para mantener viva la memoria cuando muchos querían cómodamente olvidar. Les debemos muchísimo como país'".
Asimismo, se indica que la organización de las actividades conmemorativas de los 50 años del 11 de septiembre de 1973, "continúan a cargo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en coordinación con distintos ministerios, servicios de gobierno y la Presidencia de la República".
Cabe recordar que el funcionario de gobierno había sido cuestionado desde el partido Comunista y desde las organizaciones de Derechos Humanos por lo que se consideró como una relativización de la ilegitimidad del golpe de Estado, cuestión que llevó a las asociaciones de la sociedad civil a exigir la salida de Fernández del Ejecutivo.
Quien dio respaldo al asesor presidencial en medio de los cuestionamientos fue el ministro de Justicia, Luis Cordero, quien esta mañana dijo a radio Infinita que "yo creo que no hay ninguna frase en las expresadas por parte de Patricio Fernández en que uno le pueda atribuir relativismo, negacionismo o relativización en materia de derechos humanos".
