Juan Salvador Dabed, padre del menor secuestrado.
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La PDI logró
rescatar ayer en Pichidangui al menor de 16 años que había sido secuestrado el pasado lunes en Illapel. Hubo cuatro detenidos, los que extorsionaron a la familia con el pago de $150 millones.
Hoy, su padre,
Juan Salvador Dabed, entregó un relato de las "30 horas de terror" que vivió hasta que se confirmó la liberación de su hijo.
"Terrible, no se lo doy a nadie, es brutal. Si no fuera por la PDI yo seguramente no tendría a mi hijo.
A mi hijo me lo entregaron golpeado, torturado, vivo, pero torturado. Quiero que paguen. Esto no puede pasar en Chile, menos en un pueblo tan chico como Illapel", contó al matinal Buenos Días a Todos de TVN.
Tras el reencuentro, Dabed reveló que su hijo
"estaba enojado porque pensó que yo lo había abandonado, que no quería pagar por su rescate. Pero tuve que explicarle que la PDI me dijo que no podía negociar. La PDI le explicó también a mi hijo, fue traumático que él piense eso, que su padre lo había abandonado".
Los captores exigían $150 millones, cifra que el padre dice no tener. "No somos delincuentes, no somos millonarios, somos gente honesta.
No sé de dónde sacaron esa cifra, porque no la tengo, no soy millonario, soy de trabajo, vivo decentemente, no sé de dónde sacaron que pudiera tener esa cifra. Después empezaron a bajar sus pretensiones, yo quería salir corriendo y reunirme con ellos, pero no me dejaron".
Dabed además consideró que "ayer era el día clave. O se encontraba o pagaba lo que solicitaban o mi hijo podría sufrir algo grave. Hay tortura de por medio, es una banda criminal organizada, creo que hay mucha gente involucrada".
La PDI estimó que Dabed no podía seguir las negociaciones, por lo que las llevó Sonia, su esposa, y quien conoce al menor desde los 3 años.
"Estábamos en Santiago cuando Juan Salvador recibió la videollamada.
Pensamos que era un juego de Halloween, hasta que vimos que lo estaban apuntando con pistolas, y él nos grita que era verdad. Y le pegaron y le pegaron. Nos gritan 'si lo quieres ver vivo exigimos 150 millones de pesos'", contó la mujer.
Dentro de los llamados, Sonia sostuvo que "me dicen 'si no nos entregas la suma en este momento, le cortamos la oreja'. Les dije de dónde quieren que saquemos la plata, me levanté la blusa y les mostré que tenía un cáncer de mama. Les dije que estamos encalillados, que de dónde quieren que saquemos más".
