Los lanzacohetes incautados.
PDI
Un importante decomiso consiguió realizar ayer la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) de la PDI, tras
incautar tres lanzacohetes que estaban siendo comercializados a través de redes sociales.
De acuerdo a lo que detalló la policía civil, detrás de la operación se encontraban involucrados cuatro funcionarios activos del Ejército, quienes quedaron detenidos por presuntamente robar las armas desde dependencias de la institución castrense para luego venderlas vía Facebook. Las ofrecían en cerca de $2 millones.
Junto con esto, comercializaban las municiones de los lanzacohetes, las cuales también bordeaban los $2 millones, y que eran denominadas como "huevos" o "piedras" por los vendedores a modo de disimulo.
Si bien desde el Ejército aseguraron que los elementos en cuestión corresponden a material "percutado y no activo", ya que se trataría de armas desechables, el subprefecto Roberto Manríquez, de la Brigada Especializada en Desarticulación de Artefactos Explosivos y contra Amenazas Nucleares, Radiológicas, Biológicas y Químicas (TEDAX), precisó que aquello deberá ser confirmado tras los análisis de rigor.
Asimismo, explicó que se trata de lanzacohetes AT4, de origen sueco, cuya especialidad es destruir blindajes.
"Su calibre es de 84 mm, su distancia efectiva es de 300 metros y esto consiste en que traen una munición en su interior que es 'Heat', que es un acrónico en inglés que es antitanque o anti búnker", sostuvo.
Manríquez indicó además que los lanzacohetes traen "una munición que se divide en tres partes, que es una nariz con acero cortado, el cuerpo explosivo que trae una carga cóncava, y trae unas aletas en la parte posterior".
Además, precisó que "la misión que tiene el explosivo más que nada no es salir de manera omnidireccional, sino que se concentra en la carga cóncava, en la carga convexa, la cual sale perpendicular, y obviamente puede atravesar hasta 500 mm de blindaje, es decir, hasta medio metro".
