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Matías Walker, senador de Demócratas: "Esta no es una propuesta de Constitución de derecha"

El parlamentario señala que en el texto hay avances y temas que generarán adhesión ciudadana, y critica a la izquierda por su falta de voluntad para alcanzar acuerdos mayoritarios. “Tiraron la toalla antes de tiempo”, dice respecto de los representantes oficialistas.

27 de Octubre de 2023 | 16:05 | Por Nadia Cabello F., Crónica Constitucional
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Aunque no tuvieron representación en el Consejo Constitucional, pues no participaron en las elecciones de mayo, los partidos de centro Amarillos y Demócratas han sido parte del debate constitucional y representantes de dichas tiendas sostuvieron reuniones con consejeros y expertos, entregaron sus opiniones y propusieron enmiendas. Uno de ellos fue Matías Walker, senador de Demócratas.

A la espera de que esos partidos se manifiesten A favor o En contra de la propuesta, Walker realiza sus primeras evaluaciones. Plantea que el texto “parte con una ventaja, que son las 12 bases, y eso ya de alguna manera delinea un marco razonable”, pero lamenta que “el espíritu de acuerdos que primó en la primera etapa de la Comisión Experta no haya perdurado en el resto del proceso, ni en el trabajo del Consejo ni en la oportunidad que tuvo y desaprovechó la Comisión Experta de concordar observaciones”.

Sobre el articulado, Walker postula que “hay avances importantes. Uno no puede desconocer el Estado social y democrático de derecho en el artículo primero con la remoción de obstáculos, con una acción de protección de derechos sociales; la modernización del Estado, el sistema político que siempre dijimos que es como la sala de máquinas de una Constitución; avances importantes en materia de seguridad pública. Todo eso está dentro de los haberes de la nueva Constitución”.

—¿Cuáles serían los pasivos?

—Yo creo, y lo advertí a tiempo, que no quedó bien lo referente al interés superior del niño (...). Lo propio es que se estableciera a niños, niñas y adolescentes como titulares de derechos y no que su determinación esté sujeta a la voluntad de los padres. Cuando nos incorporamos con Zarko Luksic (Amarillos) a una serie de reuniones que tuvimos con los expertos les insistimos mucho en esto a los republicanos y a Chile Vamos. En eso creo que faltó voluntad, particularmente a los republicanos, de llegar a un texto mejor, así como yo le reprocho a la izquierda mayor voluntad y no haber acogido muchas propuestas que hicimos como Demócratas y Amarillos en materia de derechos sociales.

—¿Por ejemplo?

—Por ejemplo, con Zarko Luksic construimos una propuesta muy progresista respecto del derecho a huelga y negociación colectiva, pero no fue acogida por la izquierda porque venía de Amarillos y Demócratas. (...) Lo mismo respecto del derecho a la vida. Chile Vamos y los republicanos estuvieron dispuestos a cambiar el concepto ‘quien’ por la protección de la vida del ‘que’ está por nacer, que es compatible con la despenalización del aborto en tres causales. Creo que fue un error de la izquierda no haber acogido esa observación.

—¿Qué significa para usted que la izquierda haya rechazado la protección de la vida del que está por nacer, permitiendo que quedara en el texto una redacción que consideraban “peor”?

—Ese fue el caso más palpable de que la izquierda se la jugó por una estrategia del todo o nada. Si bien no era un óptimo para la izquierda, podía ser un mínimo común que despejara cualquier duda respecto de mantener la posibilidad de interrupción del embarazo en tres causales. La izquierda tuvo una visión maximalista y perdió una buena oportunidad de lograr ese mínimo común.

—¿Hubo disposición de la izquierda de mejorar el texto?

—Yo creo que la izquierda tiró la toalla antes de tiempo y no hizo todos los esfuerzos por concordar observaciones que mejoraran el texto.

—Se ha criticado que este sería un texto capturado por el Partido Republicano. ¿Usted lo ve así?

—Esta no es una propuesta de Constitución de derecha. Si uno constata la consagración del Estado social y democrático de derecho, con remoción de obstáculos, con el rol solidario del Estado, con una acción de protección de derechos sociales, con paridad de salida, nadie haciendo un análisis objetivo puede señalar que esos conceptos forman parte de una Constitución de derecha. Uno puede votar A favor o En contra, pero uno tiene que evitar las simplificaciones y las caricaturas. Obviamente creo que republicanos se sobregiró en propuestas que hizo en el Consejo, pero sí hubo una actitud más abierta de los republicanos y sobre todo en Chile Vamos por observar muchos de los temas que eran más controvertidos y lograron mejorarse; por ejemplo, la objeción de conciencia, remitiendo su regulación a la ley (...).

“Yo creo que la izquierda, a partir del resultado de mayo, tomó la decisión de votar En contra. En todas las conversaciones que tuve con expertos y expertas de todos los partidos vi una mayor voluntad de Chile Vamos que de la izquierda de mejorar el texto, particularmente en el trabajo de las observaciones. Yo creo que ahí faltó voluntad, sobre todo en la izquierda, de llegar a un mínimo común. Yo me sentía particularmente cómodo con el texto que salió de la Comisión Experta, pero uno no puede soslayar que hubo una manifestación ciudadana en mayo que eligió a un buen número de representantes con una sensibilidad más de derecha y que venían con un mandato claro en temas de seguridad. También creo que republicanos no supo leer bien a qué se debió su votación, que creo que tuvo más que ver con temas de seguridad que con temas de moral sexual, y ellos no dimensionaron que la sociedad chilena es mucho más liberal de lo que creen”.

—¿Cómo se entendería que la izquierda o sectores de la centroizquierda llamaran a votar En contra y prefirieran quedarse con la Constitución vigente que por años han impulsado cambiar?

—Bueno, los que decían que cualquier Constitución era mejor que la escrita por cuatro generales van a tener que dar muchas explicaciones.
“Si la izquierda está pensando que al rechazarse esta propuesta va a ser el Congreso el que proponga el texto de la nueva Constitución tomando como base el de la Comisión Experta, están muy equivocados. Como Demócratas no nos vamos a prestar para eso, sería una burla para la ciudadanía. Podrá haber reformas puntuales gracias a los cuatro séptimos que promovimos con Ximena Rincón, pero si gana la opción En contra, cada uno de los que están en esa posición tendrá que hacerse responsable y eso significa cerrar la discusión constitucional y darle un respiro a la ciudadanía”.

—¿Se termina la discusión si gana el En contra? Sectores de la izquierda, como los comunistas Hugo Gutiérrez y Daniel Jadue, han dicho que se tiene que avanzar hacia una asamblea constituyente.

—Una asamblea constituyente chavista en los términos que sueña el Partido Comunista sería absolutamente incompatible con lo que la ciudadanía dijo en mayo y en septiembre del año pasado. Las reglas del juego son las que tenemos, el PC aceptó esas reglas en el Acuerdo por Chile y todos tenemos que ser consecuentes con lo que determine la ciudadanía.

—En el último pleno algunos representantes de izquierda dijeron, casi como eslogan, que la propuesta “está mal hecha”. ¿Está mal hecha, a su juicio?

—Yo creo que hay falencias específicas, por ejemplo en el rol sancionador del Estado. En materia de derechos sociales creo que se pudo avanzar más. La pregunta es si la izquierda hizo los esfuerzos suficientes para subsanar los errores que tenía el texto y a juzgar por su votación en buenas observaciones que hizo Chile Vamos concordadas con Amarillos y Demócratas, que permitían mejorar el texto en algunos aspectos, claramente no tuvieron ninguna intención de sumarse a votaciones mayoritarias.
—En radio Cooperativa usted dijo que en la medida que la gente conozca el texto se va a acortar la diferencia entre A favor y En contra. ¿Por qué?

—Cuando salgamos de las caricaturas y entremos al contenido, indudablemente las diferencias que muestran las encuestas se van a ir acortando. Una ciudadanía que está muy sensibilizada con la seguridad ciudadana va a informarse de que en este texto hay una Defensoría de las víctimas de la delincuencia, una fiscalía supraterritorial que va a combatir el crimen organizado, mayores atribuciones para las Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI, Gendarmería. Además, un Estado social y democrático de derecho donde el Estado asume el rol solidario, que se obliga a remover obstáculos que impiden el ejercicio efectivo de los derechos, un sistema político fortalecido, una Agencia nacional contra la corrupción, que va a haber mayor fiscalización sobre el destino de los recursos públicos incluyendo a las fundaciones, que va a haber probablemente menos fragmentación política. Otra cosa es si consideramos suficiente o no este texto respecto de las expectativas que teníamos, pero es indudable que a medida que se conozca el contenido hay cuestiones que van a generar mucha adhesión.

Suena más inclinado al A favor.

—Es parte del análisis. También por otro lado uno queda muy desilusionado de no haber visto mayor esfuerzo de quienes tenían la posibilidad de concordar un texto con un nivel de consenso más amplio. Lamentablemente tuvimos ausencia de gestos de grandeza de los extremos para tratar de llegar a un texto más consensuado, pero, bueno, vamos a tener que decidir si votar A favor o En contra y la pregunta que vamos a tener que responder es si este texto es mejor o es un retroceso respecto de la actual Constitución. Esperamos tomar una decisión sin estridencias, sin frases hechas, dándole contenido a esta discusión. Yo creo que ese es el rol de un partido de centro.

—¿Cuándo van a tomar la decisión?

—Yo soy partidario de esperar la votación final del Consejo. Estamos en una fase de mucho diálogo, muchos conversatorios, muchos Zoom. Yo voy a tener la posibilidad de explicar el contenido a nuestros militantes y simpatizantes a lo largo del país. Es muy importante escuchar a la gente y hacerle honor al nombre de nuestro partido, que es Demócratas.


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