Juicio del denominado "megafraude tributario".
El Mercurio
En abril de 2018, Galvarino Corral Abaca relataba ante la Fiscalía Metropolitana Oriente que era parte de un mecanismo de emisión de facturas falsas para rebajar impuestos, entregando, además, detalles de cómo operaba el sistema y quiénes estaban a cargo de la organización. Cinco años después, el relato constituye una pieza clave de la investigación por el mayor fraude tributario del país, que involucra a más de 50 personas y que compromete cerca de $240 mil millones. Sin embargo, pese a que la Fiscalía contaba con el testimonio de Corral, no podía investigar delitos tributarios, debido a que requería de una querella del Servicio de Impuestos Internos (SII). Si bien el órgano persecutor derivó los antecedentes al SII, este no accionó penalmente y debió archivarse esa autodenuncia. El hombre hoy es parte del grupo de detenidos. Esa situación, además de la descripción de distintos delitos fueron parte de los antecedentes que revelo esta semana el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, de la jurisdicción metropolitana Occidente, ante el 1er Juzgado de Garantía de Santiago, durante la formalización del caso, en que indaga asociación ilícita, fraude al fisco, cohecho, lavado de dinero y, justamente, delitos tributarios.