Karina Oliva, excandidata a gobernadora por la región Metropolitana.
Aton
Karina Oliva, excandidata a gobernadora de la región Metropolitana -y quien se encuentra con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional por su presunta responsabilidad en la emisión de boletas y facturas ideológicamente falsas, por servicios no prestados o con montos abultados-, aseguró que "en el momento que sea declarada inocente, habrá muchas personas que tendrán que pedir disculpas como corresponde".
En conversación con La Tercera, la exmilitante de Comunes abordó la distancia que tomaron algunas -ahora- autoridades de Gobierno, como el Presidente Gabriel Boric, tras conocerse las denuncias.
"No lo entendí. Lo acepté, que es distinto. Creo que no correspondía, en ningún momento me preguntó ni me escuchó", aseveró junto con recalcar que "yo igual acepto que (Boric) estaba presionado por la opinión pública, por los que estaban en su entorno".
Por otro lado, Oliva manifestó su distancia con el Frente Amplio: "No, no me siento parte del FA. Tengo una cercanía más bien política a todo lo que se está construyendo desde la izquierda latinoamericana, en general".
En esa línea, también sostuvo que cuando estalló su caso judicial, no se respetó la presunción de inocencia: "Esto de ser condenatorios sin tener un procedimiento... Creo que eso es lo importante. En términos políticos se dice 'vamos a escuchar, vamos a evaluar, vamos a tomar conocimiento y después vamos a decir algo' (...) a mí no me se me ha respetado en términos políticos mi presunción de inocencia".
"Yo creo que porque era una candidata bastante distinta al resto, porque era bien interpeladora, bien parada en la hilacha, porque en algunos términos mi mamá dice que soy bastante temeraria", apreció.
