La próxima semana el Congreso deberá votar una nueva prórroga del Estado de Excepción Constitucional en la región de la Araucanía y en dos provincias de la región del Biobío, medida que para algunos ha ayudado a disminuir los hechos violencia en la Macrozona Sur, aunque otros creen que no es suficiente.
De acuerdo a un balance de la Multigremial de La Araucanía, consignado ayer por El Mercurio, "gracias a la unidad del Estado para enfrentar el terrorismo, los hechos de mayor violencia en la Macrozona Sur han disminuido en un 34,7%", respecto del 2022. Y agregan que "si bien sigue existiendo un alto promedio de ataques por semana, es importante reconocer esta disminución".
Por otra parte, se señala que "La Araucanía persiste como la región más afectada, a pesar de la disminución general de la violencia en todas las regiones". Y la provincia de Malleco concentra el más alto número de casos: mientras en 2022 hubo 120 ataques, en 2023 fueron 106.
Balance de los diputados
Consultados por Emol, un grupo de diputados de la zona realizó un balance de lo que sido el 2023 en materia de seguridad, pero también en otros aspectos que han sido relevantes en la región.
Al respecto, el diputado Miguel Mellado (RN), consideró que "en cuanto a la seguridad en La Araucanía es menor el efecto que se ha producido en la lucha contra la violencia y el terrorismo, solo han bajado un 18% en comparación con Arauco donde ha sido mucho más efectivo en su lucha. Se ve que gracias a la Fiscalía se ha podido descabezar a la CAM (que bajó fuertemente sus atentados)".
Sin embargo, cree que "la gente de La Araucanía requiere una actitud más fuerte del Gobierno y de las Fuerzas Armadas en pleno Estado de Excepción y que el Gobierno evalúe el estado de sitio".
Sobre la economía, Mellado expresó que "la situación de violencia y terrorismo no hace muy atractivo el invertir en La Araucanía, no hay grandes proyectos ejecutándose y la inversión pública tampoco se ejecuta. Por tanto, el Gobierno debiera pensar en hacer de toda la región una zona de rezago con beneficios tributarios fuertes a quien invierta grandes recursos en crear empresas, empleo y desarrollo económico. También acelerar inversiones públicas, a través de concesiones, sobre todo infraestructura vial turística".
Para el diputado Henry Leal (UDI), "La Araucanía sigue siendo una región postergada, donde en muchos sectores no hay estado de derecho, los atentados han bajado en algunos periodos y luego hay recrudecimiento. Pero la constante del promedio es que siguen los atentados, prácticamente todos los días, pese al Estado de Excepción. Los grupos violentos siguen actuando y no han podido ser desarticuladas, pese a la captura del líder de la CAM, las otras células siguen operando impunemente".
Además, Leal apuntó que "la inversión privada prácticamente no hay en La Araucanía este año y lamentablemente la inversión presupuestaria como obras públicas y viviendas es muy baja. El plan estrella del Gobierno que era el Plan Buen Vivir, a juicio de todos los sectores, ha sido un fracaso".
"Por tanto, creo que es un año perdido para La Araucanía, desde el punto de vista de la inversión y la seguridad", concluyó el diputado UDI.
En la misma línea, el diputado Stephan Schubert (IND-republicano), opinó que "el 2023 constituye otro año para olvidar en La Araucanía, por cuanto a la violencia y también a la pobreza. Si bien es cierto que los delitos en número han disminuido en su cantidad, en violencia ésta se ha incrementado, eso lo hace aún peor. Las condiciones de inseguridad que se viven en La Araucanía son desastrosas y nuestros vecinos sobre todo del Biobío y del norte de La Araucanía, siguen viviendo en una situación de estado de guerra y en un encierro permanente en sus casas".
Respecto a la pobreza, Schubert explicó que "no es que hayamos mejorado, pero dejamos de ser la última región en cuanto al indicador de pobreza, pero eso se debe a la creación de Ñuble. Ñuble quedó con peor infraestructura y está en peores condiciones que La Araucanía, no es que La Araucanía haya mejorado".
El diputado y presidente de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet, comentó que "La Araucanía no mejoró en materia de seguridad, de hecho, sí mejoró todo lo que es la provincia de Arauco, pero las cifras en La Araucanía no mejoraron. Por otra parte, el Estado de Excepción es un estado permanente y es fundamentalmente por la poca capacidad que ha tenido el Gobierno de entender el problema en La Araucanía. Siempre lo ha puesto el Gobierno como si fuera un problema de tipo étnico y no es así, hay una tensión intercultural y eso es indudable, pero no hay un conflicto como se trató hace muchos años de instalar, entre el pueblo mapuche y el resto de la sociedad".
Según Jouannet, el Gobierno "ha actuado muy mal, no ha tenido liderazgo, la Comisión Paz y Entendimiento no entendemos que está haciendo y lo sabemos. Pero lo peor ha sido el Plan Buen Vivir, es humo, no existió, no existe, es la misma inversión. Por tanto, la evaluación es negativa, porque la Región de La Araucanía sigue siendo la más pobre, estamos bajo permanentes ataques, incendios, ataques incendiarios permanentes. Eso no ha mejorado".
Un punto distinto puso sobre la mesa la diputada Ericka Ñanco (RD), quien expresó que "si en 2022 la gran preocupación en la región de La Araucanía fue la violencia de género y delitos de distinta connotación, este 2023, sin lugar a dudas es la corrupción del gobernador Luciano Rivas, lo que ha marcado el año en nuestra región".
"Un gobernador que se ha desentendido de la red de corrupción que hay dentro del Gore y que no está respondiendo a la ciudadanía por eso, es lo que mayores problemas ha generado en nuestra región", aseveró Ñanco.
Pendientes para el 2024
De cara al 2024, los diputados abordaron los desafíos por delante, así Mellado indicó que "para el 2024 espero que al menos el Gobierno ejecute su presupuesto y pueda atraer inversión privada (con beneficios tributarios) para crear empleo. Sobre el terrorismo espero un combate más decidido y sin miedo para enfrentar y terminar con este flagelo que lleva más de 26 años que es el terrorismo".
De acuerdo a Leal, "el desafío principal es la seguridad, lograr restablecer el Estado de Derecho para todos los chilenos en Ercilla, Collipulli y la zona costera, donde los terroristas siguen teniendo el control del territorio. Que el Gobierno tenga la capacidad de gastar la plata del presupuesto que se le aprueba todos los años en el Congreso (...) Tengo confianza de que este año va a ser distinto, hay autoridades nuevas en algunas carteras, falta liderazgo regional fuerte que conduzca a la región".
Schubert además puntualizó que "hay una deuda clara que se tiene como desafío pendiente para el próximo año, que es una autoridad que haga una estrategia para desbaratar a los grupos terroristas que operan en la región y por supuesto, que se logre avanzar con la ley antiterrorista y en la tan necesaria ley de nuevo sistema de inteligencia para nuestro país. El Estado sigue en deuda con La Araucanía, tiene que indemnizar a todas las personas que han sido víctimas en La Araucanía, tiene que reconstruir todos todas las escuelas y templos que han sido quemados en La Araucanía".
Finalmente, Jouannet afirmó que "para el 2024 no tengo muchas esperanzas. El Gobierno agotó todos sus cartuchos, está desgastado, con el síndrome del pato cojo dos años antes que termine, es una locura. Generalmente esto se da cuando hay un Presidente electo y uno saliente, por tanto, hay una cohabitación, pero en el caso del Presidente Boric, dado su escaso liderazgo, su nula capacidad de entender la dignidad del cargo y su pobre autoridad política, la verdad es que el síndrome del pato cojo ya está, la verdad es que para La Araucanía tenemos muy pocas esperanzas".
