La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, abordó por primera vez la reunión que sostuvo con figuras del mundo privado en el domicilio del lobbista, Pablo Zalaquett.
La secretaria de Estado descartó que el proyecto de nueva ley de pesca y el que subsana la permisología para los proyectos de inversión, hayan sido materias de conversación en la instancia.
"Al igual que el ministro Grau y otros ministros se han referido, recordemos que la ley de lobby está para despejar un respaldo público de reuniones en las cuales tienen el propósito de influir en una cierta decisión, como por ejemplo, es la discusión de un proyecto de ley", sostuvo.
"En el caso de la reunión a la cual asistimos, la conversación fue sobre la acción del Gobierno sobre la industria de la salmonicultura y por eso en su momento, se tomó la definición de que no era necesario registrarla en la ley de lobby. Así es que se conversó sobre la visión general de la salmonicultura y no sobre algun proyecto en partiuclar.
Consultada por la cifra de personas que concurrieron a la cita, Rojas indicó: "Yo diría que eran 10 a 15 personas, todos generentes, directores de empresas de la salmonicultura".
Respecto a si se arrepiente de haber sostenido la reunión en la casa de un lobbista, la secretaria de Estado contestó: "Como ha dicho el Presidente y varios ministros, nuestra tarea como ministros de Estado es dialogar y por lo tanto, una invitación a dialogar con distintos actores de las sociedad, fue la razón por la cual aceptamos esta invitación".