Como la "tragedia más grande" que ha vivido el país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010 describió el Presidente Gabriel Boric la emergencia desatada por los incendios forestales en la Región de Valparaíso, que han dejado una cifra preliminar de 131 muertos y cerca de 15 mil viviendas afectadas.
En ese contexto, en el Gobierno reconocen que uno de los grandes retos que deberán afrontar es la reconstrucción de las localidades destruidas, por lo cual han empezado a diseñar un plan cuya ejecución está a cargo de la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro (Comunes), quien fue designada en ese rol por el Mandatario esta semana.
Según consigna el El Mercurio, la secretaria de Estado adelanta parte de lo que será la estrategia que implementará. Comenta que "la prioridad y mayor desafío es reconstruir viviendas de calidad y con mejores condiciones de habitabilidad para las familias, insertas en espacios urbanos que incorporen
la prevención del riesgo y la adaptabilidad, porque todas estas emergencias y los nuevos escenarios como el cambio climático nos obligan a pensar qué podemos hacer distinto o mejor".
Agrega que actualmente se encuentran todavía en la fase de respuestas liderada por la Subsecretaría del Interior, en donde se toman las primeras medidas de atención para salvar vidas y disminuir las pérdidas. Luego, asegura, vendrá la etapa de reconstrucción, en donde se definirán los plazos del plan.
"Entendemos que los plazos apremian, que, como ha dicho el Presidente, esta es una reconstrucción de una de las catástrofes más grandes de nuestra historia reciente y, por lo tanto, es un desafío y requiere un esfuerzo grande de todos los ministerios, pero también de la coordinación entre ellos", agrega Toro.
Plazos creíbles y soluciones diversas
Días antes de morir, el ex Presidente Sebastián Piñera había instruido a sus colaboradores apoyar la labor del Ejecutivo en la actual emergencia.
Luego de la muerte del ex Mandatario, además, muchos han recordado el proceso de reconstrucción que le tocó impulsar después del terremoto del 27-F como parte de su legado, el cual fue reconocido por haber vuelto a levantar, en un período de cuatro años, más de 200 mil hogares que habían quedado destruidos luego del desastre natural. Dicho plan consideró una inversión de US$ 8.341 millones y se basó en cinco ejes: la reconstrucción de carreteras y puentes a cargo del MOP, la recuperación de los establecimientos de la red de atención de salud bajo la conducción del Minsal, la reparación de más de 6 mil establecimientos educacionales, el fomento productivo mediante Corfo y la reconstrucción urbana liderada por Vivienda.
Para diversos actores, tanto políticos como especialistas, parte de lo aplicado en dicha estrategia podría servir como guía en la recuperación de la Región de Valparaíso, según consignó
El Mercurio.
Según el senador Felipe Kast (Evópoli), quien entre 2010 y 2011 se desempeñó como ministro de Planificación, hoy Desarrollo Social, ya esta semana se puso en contacto con Toro para poder generar una instancia en donde puedan compartir los aprendizajes que tuvieron como autoridades durante el terremoto.
El congresista asegura que hay tres elementos que son "claves" para la reconstrucción: "Lo primero es el acompañamiento psicológico a los damnificados, aun cuando muchas veces los focos se pongan en lo material; luego, también es importante la presencia de las autoridades, para que los dirigentes locales no se sientan solos. En tercer lugar, es fundamental poner plazos creíbles y no fallarles, lo que se logró en Dichato o Constitución, que fue reconstruir confianzas en base al trabajo".
Enrique Matuschka, quien entre 2010 y 2011 ejerció como seremi de Vivienda en el Biobío y hoy se desempeña como coordinador Urbano Habitacional de Déficit Cero, comenta que "la primera estrategia que se implementó fue llevar a cabo planes de reconstrucción locales basados en las necesidades de cada localidad, algunos financiados por privados y otros a nivel estatal".
Agrega que otra de las novedades que se incorporaron en dicha época fueron las viviendas tipo, en donde las familias podían escoger entre diversas soluciones habitacionales, lo que, según afirma, se han vuelto una estrategia constante para las reconstrucciones, por lo que cree que en esta ocasión volverán a ser parte de las fórmulas que ofrecerá el Gobierno.
En tanto, diversos expertos que han analizado el plan impulsado por la administración de Piñera consideran que una de las claves fue no limitarse a volver a construir las casas tal como estaban antes del cataclismo, sino asegurarse de que estas fuesen de mejor calidad y definitivas en el caso de hogares en campamentos, tal como sucede en la Quinta Región.
Luis Eduardo Bresciani, director de la Escuela de Arquitectura de la UC, cree que una de las principales lecciones de lo vivido, tanto para el terremoto de 2010 como para otras catástrofes, tiene que ver con entregar rápidamente viviendas de emergencia a los damnificados. Además, advierte "que los procesos de reconstrucción no se pueden quedar ahí, sino que hay que levantar las viviendas de mejor manera de cómo estaban antes, para prepararlas ante posibles nuevas emergencias".
Al respecto, la ministra Toro, si bien señala que "cada emergencia es distinta", reconoce que "de todas formas, hay una experiencia acumulada de los procesos de reconstrucción previos". Añade que "una de ellas es implementar soluciones que se sostengan en el tiempo", lo que, a su juicio, en el caso del 27-F, implicó modificar la infraestructura del borde costero. En esta ocasión, señala, será la implementación de medidas adecuadas al cambio climático como "cortafuegos y lugares seguros para evacuar".