Las últimas semanas de este mes, locatarios del mercado de Angelmó evidenciaron largas filas de vehículos que ingresaban al reconocido punto turístico de Puerto Montt. Sin embargo, aseguraron que las ventas de esta temporada fueron menores a lo esperado.
Específicamente, detallaron que el movimiento de los últimos días no fue suficiente para salvar el verano, debido a que enero fue malo y febrero no alcanzó los niveles del año pasado.
Según la información de El Llanquihue, en total, las ventas serían un 50% menor a lo que fueron durante el mismo periodo en 2023.
Los problemas del mercado
Ángela Toledo se dedica a la venta de artesanía hace mas de 60 años en la feria de Angelmó, y según mencionó al medio previamente mencionado, los ingresos "han bajado mucho, ya que es muy poca la plata que circula en el país".
Otra de las razones que comenta, es debido al descuido que hay en el lugar por parte de las autoridades, ya que según detalló, "falta mucha atención. Angelmó está totalmente abandonado"
"Las autoridades no le toman el peso a que cada vez llegan más extranjeros a visitarnos. Angelmó está cada día más abandonado", sostuvo Ángela.
A su vez, la mujer emplazó a las autoridades, tanto actuales como las que serán electas en octubre, para que se preocupen por Angelmó, ya que según ella el lugar está "feo, abandonado y sucio. Está muerto. Cada día más deteriorado".
Por su parte, Rosa González, presidenta de la Corporación Angelmó, explicó que la congestión vehicular es otro de los problemas que afectan al mercado.
"El taco nos perjudica bastante, ya que la gente demora mucho en ingresar y cuando lo hacen no hay estacionamiento", remarcó.
"Este verano las ventas bajaron fácilmente un 50%, en comparación al año pasado"
Presidenta de la Corporación Angelmó
Además, González detalló que "este verano las ventas bajaron fácilmente un 50%, en comparación al año pasado", y que a pesar de que febrero tuvo un ligero aumento, este no duró lo suficiente para
compensar la baja.
Mary Riquelme, del local Chilotito Marino, se sumó a las palabras, y mencionó que enero "estuvo malo", y que "lo poco que llega", prefiere ir a los recintos que están al interior del mercado y no los que están al ingreso del lugar. "La gente pasa por aquí, pero no entra", sostuvo.
A su vez, los locales gastronómicos no serían los únicos afectados por la baja de turistas. Lucina Cárdenas, del Sindicato de Algueros, Recolector y Turismos, agrupación que realiza paseos por la isla, explicó que "estamos cesantes, porque entraron las lanchas más grandes y se llevaron a todas las personas".
En total serían 20 las personas que se dedican todo el año a este servicio, y si bien también pudo notar mayor movimiento este mes, no fue lo suficiente para ahorrar para el invierno.
