En el marco de la contienda por el permiso concedido por el magistrado Daniel Urrutia, del 7° Juzgado de Garantía, para que reos de alta peligrosidad puedan efectuar videollamadas, el tribunal de alzada capitalino declaro admisible el recurso de apelación presentado por Gendarmería y mantuvo la orden de no innovar decretada -es decir, no puede materializarse la autorización-, "hasta que esta Corte resuelva sobre el fondo de la apelación concedida", se lee en la resolución. La sentencia fue unánime y estuvo a cargo de la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, compuesta por los ministros Antonio Ulloa y Sandra Araya, junto al abogado integrante Euclides Ortega. A la resolución del juez Urrutia, la institución penitenciaria se opuso por razones de seguridad y con la apelación intenta ahora dejar sin efecto la decisión del magistrado, que ha sido cuestionada desde el Gobierno y el mundo político. Gendarmería apeló, pero su reclamo fue desestimado por considerar el juez de turno, Cristián Sánchez, que no contaba con la legitimación activa para efectuar tal acción, pues no era un interviniente en el caso, y que, además, esta no era una resolución susceptible de ser apelada, según el Código Procesal Penal. Ambas argumentaciones del magistrado -a las que se refirió la entidad con la presentación, el viernes pasado, de un "téngase presente" para defender sus atribuciones- fueron desestimadas por el tribunal de alzada.
