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"Nada que celebrar": El debate que se abrió tras las nuevas cifras de homicidios entregadas por la Fiscalía Nacional

Si bien los datos del ente persecutor consideran la sumatoria de crímenes frustrados y consumados, la tendencia al alza difiere con el "quiebre" defendido por el Gobierno en abril pasado.

18 de Mayo de 2024 | 19:00 | Redactado por Javiera Riquelme, Emol.
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Diputados de la Comisión de Seguridad abordaron el aumento de víctimas de homicidios consumados y frustrados en primer trimestre de 2024.

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"En materia de seguridad, no hay nada que celebrar". Esa fue una de las reacciones que dejó la reciente información de que ha habido un aumento de víctimas de homicidios consumados y frustrados en el primer trimestre de este 2024 y que casi se duplican en seis años.

Los datos -que fueron revelados esta jornada por El Mercurio- fueron obtenidos del boletín estadístico trimestral de la Fiscalía Nacional, que abarca de enero a marzo.

En detalle, el informe expone una cifra de 1.107 víctimas de homicidios consumados y frustrados, sin distinguir unos de otros (lo que significa un aumento de un 22% con respecto al primer trimestre del año pasado, cuando se registraron 904). De hecho, expertos aseguran que tener una distinción podría ser clave para impulsar políticas públicas, determinar los motivos, medir los niveles de violencia, entre otras herramientas para enfrentar el fenómeno.

De acuerdo con el medio, la cifra para el mismo período casi duplica la contenida en el informe de los primeros tres meses de 2019 (que podría considerarse un año normal pues fue preestallido y prepandemia). En esa oportunidad se registraron 617 víctimas de crímenes en las dos variantes que recoge la medición.

Parlamentarios de las comisiones de Seguridad de la Cámara de Diputados y del Senado comentaron esta información con Emol, pero además considerando datos recientes que ha entregado el Gobierno respecto a víctimas de homicidios consumados. Esto, porque hace menos de un mes el Ministerio del Interior comunicó -basándose en el Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile 2023- que habrían disminuido un 6% cada 100 mil habitantes respecto de 2022 y con ello se quebraría la tendencia al alza desde 2016.

En esa oportunidad la titular de la cartera, ministra Carolina Tohá, afirmó que "estos datos hace un año no existían, hoy están disponibles y son producto de un esfuerzo de articulación de distintas instituciones". También acotó que esta "inflexión se debe a una serie de acciones desarrolladas por las policías y el Ministerio Público, investigando y sancionando a los culpables de los homicidios y, a partir de eso, evitando que se sigan cometiendo".

La secretaria de Estado además destacó el trabajo que se ha hecho en conjunto con el Parlamento para dotar a las instituciones de más herramientas legales, a través de la aprobación de más de 50 leyes.

El presidente de la Comisión de Seguridad en la Cámara Baja, diputado Andrés Longton (RN), abordó esta situación asegurando que "las cifras de homicidios consumados y frustrados que entrega el Ministerio Público revela la crisis que está viviendo nuestro país, donde todos los días tenemos que ver y convivir con homicidios cada vez más crueles y violentos unos del otro".

"Lamentablemente el Gobierno no transparenta esto, lo utiliza para fines comunicacionales, siempre dando la apariencia de que está todo bien, pero cuando vienen organismos autónomos que no tienen ninguna vinculación con el Gobierno, nos dicen la verdad. Se ha duplicado la cantidad de homicidios consumados y frustrados respecto al 2019 y hay un 22% más respecto a la misma fecha del año pasado. El Gobierno debería hacerse cargo de eso y no ocultar las cifras debajo de la alfombra para efectos de dar la apariencia de que está todo bien cuando el país todos los días tiene que convivir con estos índices de delincuencia que cada vez son más dramáticos", apuntó.

El diputado Jaime Araya (IND-PPD) dijo al respecto que "en la nueva institucionalidad que se está creando en materia de seguridad, tiene que quedar perfectamente resuelto cuál será el dato y la cifra oficial, porque esa es la base de una buena política pública, sobre todo en materias tan sensibles como el combate al delito".

"Pero aún habiendo desacuerdo en las cifras y sus interpretaciones", agregó, "es indiscutible que estamos viviendo una crisis de seguridad muy profunda, que requiere implementar medidas administrativas y operativas que permitan bajar los índices, y la principal debiera ser avanzar hacia un rediseño del Plan Calles Sin Violencia, que posiblemente ya cumplió un ciclo, y sirvió para contener las cifras durante un extenso período, y ahora debe enfrentar nuevos modelos criminales, básicamente delitos de diferente característica y motivación".

La diputada Gloria Naveillan (IND) dijo por su parte que no se "explica" de "dónde saca las cifras el Gobierno" y que no le "asombra" la información que compartió El Mercurio, toda vez que "basta con ver los titulares o ver dos minutos de las noticias en la mañana, para darse cuenta de que en realidad aquí el aumento de la violencia en la comisión de delitos ha aumentado de una manera brutal, y eso implica que hay más heridos, más asesinados, más asesinatos frustrados".

"La verdad es que hoy día, cuando existe un delito, el que sea, un robo en una casa, un robo de un celular en la calle, un portonazo o lo que sea, tú lo primero que piensas es 'me van a disparar', porque la verdad es que sabemos que las personas que están cometiendo los delitos han perdido totalmente el pudor y, por lo tanto, ya no nos enfrentamos a los delincuentes que antes a lo mejor te amenazaban con un simple cuchillo. Hoy día te disparan y eso lo sabe todo el mundo. Entonces, me asombra que el Gobierno siga insistiendo en estas cifras que indican como que han bajado los delitos violentos, como que hay menos asesinatos. Yo no sé realmente de dónde están sacando las cifras. Y yo creo que si el Gobierno piensa que con la entrega de esas cifras va a otorgar más tranquilidad a la ciudadanía, están profundamente equivocados. La gente lo vive día a día. Y es más, cifras del Gobierno que contradicen la realidad, lo único que generan al final es más desconfianza", puntualizó.

El diputado Andrés Jouannet (Amarillos) aseveró en tanto, que "estamos muy mal" y "perdiendo la batalla contra el crimen organizado". "Claramente las cifras actuales respecto de los asesinatos, más de 1200 asesinatos comparados con los 900 que llevábamos en esta época del año pasado, un aumento del 22%, y si lo comparamos antes de la pandemia, donde habían 600 asesinatos en esta época del año, lo cierto es que esto es un fracaso", advirtió.

Ahora, este "fracaso" se lo atribuye al "Gobierno, porque nunca ha entendido lo que hay que hacer". "Más carabineros. El año antes pasado egresaron 800 y 1500 fueron a retiro. Este año van egresar 1500, pero 2500 van a ir retiro. O sea, necesitamos más carabineros. Presidente, haga más escuelas de carabineros, no necesita una ley", indicó.

Por otra parte, sostuvo que "necesitamos un 20% más de funcionarios de la Policía de Investigaciones; necesitamos un 20% más de gendarmes; dos cárceles no concesionadas; y cuatro cárceles de mediana complejidad. Está ahí, son recursos, pero lo cierto es que parece que el Gobierno se niega a poner más recursos contra la delincuencia y, claramente, la estamos perdiendo, fundamentalmente por la culpa del Gobierno".

El diputado Cristián Araya (Partido Republicano) aseguró que "en materia de seguridad, no hay nada que celebrar" y es que "los indicadores son brutales. Un alto número de niños asesinados, aumento de los homicidios y un crimen organizado que avanza de forma incontrarrestable".

"Esta crisis de seguridad no se resolverá con un Gobierno que sigue dando explicaciones sociológicas a la delincuencia, legitimando la inmigración ilegal. Y desconfiando de las policías, no puede enfrentar la crisis de seguridad que vive el país", precisó.

Por último, el senador Alejandro Kusanovic (IND) manifestó que "esto no puede ser, esto quiere decir que la delincuencia le perdió el miedo y el respeto al Estado, al agente del orden público".

En tal sentido, expresó que "el Estado debe actuar con firmeza, con toda la energía disponible para que se controle esto y los delincuentes vuelvan a tenerle respeto a la autoridad. Eso es esencial, porque cuando el respeto se pierde, lo que termina pasando es que los ciudadanos toman la justicia por sus manos ante la inactividad del Estado. Acá todos pagamos impuestos para que funcione el orden público y eso no está pasando. Tenemos que cambiar y eso requiere perderle el miedo al uso de la fuerza por parte del Estado".
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