La ministra del Interior,
Carolina Tohá, se refirió la mañana de hoy martes a la seguidilla de desórdenes y destrozos en el módulo de máxima seguridad del Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (Repas), y sostuvo que
estas acciones se deben a las medidas del Gobierno para inhibir la señal de celular de los internos.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, detalló que estos hechos -que comenzaron el 6 de junio- han sido protagonizados por internos vinculados a la banda transnacional de crimen organizado Tren de Aragua.
"No es simplemente destrucción de la infraestructura, respecto de las cuales las denuncias ya están formuladas (...), se ha alterado severamente y se puede comprometer severamente el funcionamiento de una infraestructura esencial", agregó.
En conversación con Radio Futuro, la secretaria de Estado afirmó que "hubo un intento de motín totalmente controlado por Gendarmería" y que los involucrados "van a ser perseguidos por Ley de Seguridad del Estado por los daños que causaron". Esto, ya que Gendarmería presentó una querella contra 28 reclusos amparándose en la mencionada norma.
"En gran parte, el motín está ligado a que en ese penal se han tomado medidas para cortar la señal de celular. Entonces, estos reos peligrosos reaccionan y tratan de alguna manera amedrentar para recuperar ese privilegio que tenían, pero no lo van a recuperar y vamos a seguir avanzando en esta línea", completó.
Remuven a jefe operativo
De acuerdo con lo informado por La Tercera, se removió a la alcaide del recinto, Fabiola Valladares, y se nombró y asumió el 17 de junio en el puesto Patricio Roa. Sin embargo, lo anterior no se relacionaría directamente con los desórdenes, sino que más bien con los cambios de cargos en centros penitenciarios.
El jefe de Régimen Interno, funcionario que resguarda la seguridad al interior del penal, fue cambiando, ya que según consigna el medio ya mencionado se pudo haber optado de mejor forma ante los desórdenes.