Prácticamente no hubo espacio en el espectro político desde donde no llegaran las presiones para que el Gobierno intentara "solucionar" el impacto que tendrá en los hogares el alza de las cuentas de la electricidad a contar de este 1 de julio.
El proceso para llegar a este punto parte en octubre de 2019, luego que el ex Presidente Sebastián Piñera anunciara el envío de un proyecto para congelar el alza de las tarifas de la luz, como parte de una agenda social que buscaba mitigar la crisis y presiones tras el estallido del 18-O.
El debate en calles y en la esfera política eran intensos. El
diputado Gonzalo Winter (CS) abogaba por ayudas sociales en las cuentas; de lo contrario, advertía que habría rebelión: "
en este modelo, los chilenos no puede pagar ni la luz, ni el metro, ni el arriendo, y mientras eso pase, se va a la rebelión en las calles".
La iniciativa de Piñera anulaba el alza de 9,2% que se había aplicado en octubre de ese año y aseguraba que los precios se mantuvieran estables hasta antes de la mencionada alza. El siguiente reajuste, proyectado para enero de 2021, consideraría el IPC del mes anterior (diciembre de 2020) y no el acumulado desde el congelamiento.
El proyecto (ley 21.185) se aprobó con rapidez en el Congreso, y la Cámara de Diputados lo despachó -en segundo trámite- en los mismos términos en lo propuesto por el Senado. Hubo 114 votos a favor, 1 en contra y 10 abstenciones. El 30 de octubre ya estaba promulgada.
Desde el actual oficialismo, la diputada Natalia Castillo (Ind-FA), comentó en la discusión en Sala que "si bien creemos que es necesario aprobar este proyecto, porque representará un alivio para el bolsillo de las personas, no podemos perder de vista lo que podría generar a futuro si no nos hacemos cargo del problema de fondo".
El voto en contra fue del diputado Miguel Ángel Calisto (Ind.), quien acusó de "un proyecto discriminador y además contempla solamente beneficios desde Arica a Puerto Montt y no considera las zonas extremas".
En tanto, las abstenciones fueron de los diputados: Florcita Alarcón, Boris Barrera, Cristina Girardi, Félix González, Tomás Hirsch, Pamela Jiles, Amaro Labra, Claudia Mix (Comunes), Camila Rojas (Comunes) y Leonardo Soto (PS).
El 19 de noviembre, la entonces oposición buscó interponer una acusación constitucional en contra del ex Presidente Piñera apuntando a violaciones a los derechos humanos en el estallido social, libelo que, al ser revisado en diciembre, no logró avanzar en la Cámara. Días antes, el entonces diputado Gabriel Boric (CS) respondía a un tuit del analista político Kenneth Bunker quien llamaba a diputados y senadores a usar su tiempo en trabajar en "temas de fondo".
Boric respondió: "no hemos dejado de trabajar en temas de fondo. Ingreso mínimo universal, proceso constituyente, aumento pensión básica solidaria, congelamiento de tarifa eléctrica, disminución de sueldo de altas autoridades, partiendo por nosotros...".
En diciembre, la entonces diputada Camila Vallejo (PC), alabó el proyecto del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, de "energía popular", un plan piloto que buscaba bajar "a cero" las cuentas de la luz. En su Twitter, la ahora ministra ironizó con que "los comunistas quieren todo gratis, hasta las cuentas de la luz... vamos compañero Daniel Jadue, siga liderando el proyecto de gobiernos comunales populares, que se haga nacional".
Fondo de Estabilización (2022)
Ya el primer semestre de 2022, expertos venían advirtiendo que de cara al término del primer congelamiento, las
tarifas de la luz aumentarían en alrededor del un 21%; asimismo, los cálculos de la Comisión Nacional de Energía (CNE) apuntaban a que el
Fondo de Estabilización llegaría a su límite establecido.
De acuerdo al informe técnico de la CNE, hasta fines de septiembre de 2021, el fondo acumulaba un saldo de US$ 1.136 millones; de ese monto US$945 millones correspondían a alzas de precio no cobradas a clientes -entre octubre de 2019 y marzo de 2021-, mientras otros US$181 millones se habían generado entre abril y septiembre de 2021.
En mayo de 2022, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric presentó "
Chile apoya, plan de invierno en Energía", que contenía un paquete de proyectos de ley, entre ellos, un Fondo de Estabilización de las Cuentas de Electricidad.
La iniciativa (21.472) fue aprobada en la Cámara de Diputados -en su tercer trámite legislativo- el 13 de julio de ese año, con 135 votos a favor y uno en contra (del diputado independiente Francisco Pulgar), el crear el fondo de estabilización que dio pie a un nuevo mecanismo de estabilización transitorio de precios de la electricidad. Mientras que el fondo fue aprobado por 87 votos a favor, 46 en contra y 3 abstenciones.
En sala, el diputado Pulgar sostuvo que "claramente, este es un proyecto que no viene a solucionar un problema, porque ese dice relación con regular a las empresas generadoras eléctricas y a las distribuidoras. Mientras no se haga eso, vamos a ser cómplices pasivos del abuso que se está dando en materia de generación eléctrica a nivel nacional".
Entre las voces oficialistas que aprobaron, el diputado Jaime Sáez (RD) comentó que "este proyecto no es la solución al alza de las tarifas eléctricas de nuestro país, sino simplemente busca aliviar una carga que ya es bastante pesada y que, entre otras cuestiones, responde a la inacción de la administración anterior, al igual como ocurre, por ejemplo, con el subsidio al transporte público regulado. Por lo tanto, estamos en un escenario en el que simplemente hay que tomar decisiones".
Durante la discusión, la diputada Gael Yeomans (CS) también defendió la iniciativa: "voy a ser reiterativa como han dicho algunos parlamentarios, porque frente a las mentiras constantes que plantean algunos parlamentarios, hay que responderlas. El proyecto viene a evitar el alza de las cuentas de electricidad", subrayó. Asimismo, hizo un breve ejercicio para dar cuenta del ahorro que significaría el consumo con la ley aprobada.
Estabilización 2.0 y subsidios (2024)
En enero de 2024, el Gobierno, a través del Ministerio de Energía, presentó otra propuesta de estabilización para mitigar las inminentes alzas. De acuerdo al CNE, se proyectaban aumentos de hasta un 88% en las cuentas para los clientes con mayor consumo.
El proyecto ingresado al Congreso consideró
tres ejes. Por una parte, estabilizar los precios de electricidad, mitigando las alzas en las cuentas de los clientes regulados a través del Fondo de Estabilización de Tarifas, cuyo objeto es normalizar, gradualmente, las tarifas eléctricas y de esta forma pagar los
saldos originados por la aplicación de las leyes N°21.185 y 21.472, iniciativas que impidieron alzas de las tarifas eléctricas en periodos anteriores.
Pero a diferencia de las ocasiones anteriores, la iniciativa, que fue ingresada por el Senado, tuvo inicialmente un rechazo transversal en la Cámara. El diputado
Jaime Araya (Ind.-PPD), expresó su "molestia" por lo anunciado por el Gobierno a través del ministro Pardow. "
Él lo que está haciendo básicamente es agravar el problema", señaló.
Por su parte, la diputada Karol Cariola (PC), manifestó que "el presidente de la Cámara de Diputados le dijo muy claramente al ministro Pardow que los acuerdos en el Senado no son vinculantes con la Cámara. Nosotros vemos como bancada transversal por la baja de la tarifa de la electricidad. Hemos dicho con mucha claridad que un PEC 3 no es una solución. El PEC 1 fracasó. El sistema de estabilización 2 también fracasó. Ni siquiera alcanzaron los recursos".
El 6 de marzo, y pese a los reparos iniciales, el proyecto obtuvo su primer avance y fue aprobado en general y particular en el Senado, por lo que pasó a la Cámara de Diputados en su segundo trámite constitucional. El ministro de Energía, Diego Pardow, subrayó la ágil discusión del proyecto la Cámara Alta donde se aprobó por parlamentarios de todos los colores políticos con 32 votos a favor y sin votos en contra.
Tras la votación, el senador Juan Luis Castro (PS) también destacó que este "es un ejemplo de unidad para el país, porque es posible encontrarse, oposición y gobierno, con el parlamento. (...) El análisis en estos cuatro meses ha sido riguroso, profundo, y ha sido capaz de dar una solución viable para el país, para que la gente vea que su cuenta de tarifa eléctrica puede mitigarse y bajar sustantivamente en los sectores populares".
Pese a dificultades, proyecto sorteó la Cámara
Pero en la Cámara las cosas estaban más complejas. Apenas se aprobó el proyecto en el Senado, la "bancada eléctrica" -con parlamentarios desde la UDI al PC- que expresaban sus reparos con la iniciativa. Entre las más férreas opositoras estaba la diputada y actual presidenta de la Cámara Baja, Karol Cariola (PC).
"Es un proyecto poco transparente. Desde el Ministerio de Energía nos dicen que es para hacerse cargo de la deuda que se generó con los proyectos de estabilización anteriores: PEC 1 y PEC 2, pero no explicitan que es a costa de subir considerablemente la cuenta de la luz de la ciudadanía", señaló en marzo
el diputado Miguel Ángel Calisto (Ind).
El diputado Jaime Araya (Ind-PPD), en tanto, dijo que era "un mal proyecto, en forma y fondo, que espero sea corregido en favor de los consumidores durante su tramitación en la Cámara. El ministro faltó al compromiso que hizo con el Presidente de la Cámara y se le hizo saber que lo que acordara en el Senado, no tiene efecto en la Cámara. Me cuesta imaginar que esta iniciativa no vaya a tener cambios sustanciales en favor de la clase media y de la gente más vulnerable".
Ya en Sala, 101 diputados votaron a favor, 11 en contra y 20 se abstuvieron; y 23 parlamentarios se ausentaron ese día al hemiciclo. Entre quienes se ausentaron, estaba el diputado oficialista, Diego Ibáñez.
En tanto, se opusieron a la iniciativa los diputados René Alinco (IND), Jaime Araya (IND-PP), Felipe Camaño (DC), Karol Cariola (PC), Ana María Gazmuri (AH), Henry Leal (UDI), Francisco Pulgar (IND), Gaspar Rivas (ex PDG), Juan Santana (PS), Maricela Santibáñez (PC) y Raúl Soto (PPD).
Dado que surgieron diferencias entre ambas cámaras, el Senado volvió a revisar el proyecto. En este tercer trámite, la corporación aprobó de forma unánime el proyecto, pero con 16 inasistencias.