El ex canciller y militante del PS, Heraldo Muñoz, dice esperar una "masiva participación" de los ciudadanos venezolanos en las elecciones presidenciales que se realizan este domingo. Se trata de comicios, que el mundo, la región, y Chile miran con atención, a raíz de las implicancias que representa la continuidad o salida de Nicolás Maduro del poder.
Y es que la previa a los comicios, donde Maduro se enfrenta al líder opositor,
Edmundo González y a otros ocho candidatos, ha estado marcada por un ambiente de tensión y varias acusaciones de agresiones. A ello, se sumaron las declaraciones de Maduro, quien esta semana advirtió que, de imponerse la oposición, habría un "
baño de sangre".
En conversación con Emol, el ex ministro asegura que una "masiva participación puede derrotar estas amenazas de Maduro", al mismo tiempo que valora la "gran prudencia" que ha tenido la oposición venezolana al respecto, "pues hay que evitar que Maduro tenga excusas para patear la mesa y anular el proceso electoral a última hora", comenta.
También revisa el impacto de los comicios. En el caso se Chile, comenta, entre otras cosas, "frenaría flujo de migrantes que escapan de la tragedia humanitaria"; y ante un escenario adverso, donde Maduro desconozca los resultados, precisa que "significará que la crisis humanitaria en Venezuela se profundiza, así como el aislamiento del régimen".
— ¿Cómo evalúa ambiente en Venezuela previo a las elecciones de hoy?
Esta elección es una competencia desigual de la oposición contra un gobierno dictatorial que controla todo el poder y que ha permitido estos comicios, a regañadientes, por la presión internacional, las sanciones de EEUU, y la persistente resistencia de la disidencia democrática. En Venezuela no hay separación de poderes, hay presos políticos, opera una represión permanente de la disidencia, se inhabilitó María Corina Machado, la candidata más potente, y se intervienen los partidos políticos para imponer a dirigentes leales al régimen. Los informes sobre Venezuela de la Oficina del Alto Comisionado de DDHH de Naciones Unidas son lapidarios. Pese a todo, la oposición apuesta por la movilización pacífica del voto para recuperar la democracia.
— ¿Qué opinión tiene de las "amenazas" de un "baño de sangre" de Maduro en caso de perder?
Las amenazas de Maduro de que ganará "por las buenas o las malas" o que si triunfa la oposición habrá "un baño de sangre" demuestran la preocupación del régimen frente a la ventaja en las encuestas del opositor Edmundo González, y han sido condenadas por el Presidente Lula de Brasil y por el Presidente Gabriel Boric. También por el expresidente Alberto Fernández de Argentina, y por lo mismo, se le quitó la invitación a observar las elecciones venezolanas; y por la comunidad democrática internacional. Una masiva participación puede derrotar estas amenazas de Maduro.
— ¿Cuál es la relevancia para Chile de las elecciones en Venezuela?
Que haya una normalización democrática y de derechos humanos en Venezuela es de la mayor importancia. Además, podría frenar el flujo de migrantes que escapan de la tragedia humanitaria de ese país hermano. Los lazos bilaterales mejorarían en términos políticos y económicos y, probablemente, tendríamos cooperación en materias penales claves que hasta hora no hemos conseguido.
— ¿Y la relevancia para la región en general?
Reconfiguraría la cooperación regional para enfrentar temas de interés común como el crimen organizado transnacional, o para remediar una presencia casi invisible de la región en el ámbito multilateral. Venezuela quizás volvería a esquemas de integración económica regional. Y ayudaría a enmendar las grandes divergencias que exhibe nuestra región en temas claves de la agenda mundial, desde una perspectiva del respeto al derecho internacional.
— ¿Le parece suficiente el llamado que hizo ayer el Presidente Gabriel Boric -y otros líderes progresistas- para que el proceso sea limpio? ¿qué otras acciones se esperarían?
Me parece muy bien lo que ha declarado el Presidente Boric y otros líderes progresistas. La propia oposición venezolana ha demostrado una gran prudencia, pues hay que evitar que Maduro tenga excusas para patear la mesa y anular el proceso electoral a última hora. La solidaridad tiene que ser en consonancia con lo que los propios venezolanos desean.
— ¿Teme que Nicolás Maduro desconozca los resultados en caso de perder? De ser así, ¿qué consecuencias ve en el mediano y largo plazo tanto para Chile como para la región?
Es imposible anticipar escenarios. A mi juicio, la oposición debiera conversar reservadamente con quienes se pueda en el gobierno para dar seguridades de una hipotética transición pacífica y ordenada, sin venganzas, aunque sin impunidad. Será un equilibrio complejo, como toda salida electoral de una dictadura. Pero lo peor sería no estar preparados para esa eventualidad. Si Maduro desconoce los resultados en caso le sean adversos, significará que la crisis humanitaria en Venezuela se profundiza, así como el aislamiento del régimen.
— ¿Considera usted que están habilitadas las condiciones para que los observadores internacionales puedan hacer correctamente su labor?
No habrá misiones electorales en condiciones de realizar una labor plena. Maduro canceló la invitación a los observadores de la Unión Europea; Venezuela no integra la OEA, que es el organismo más capacitado en materia de observación electoral; y el Centro Carter estará presente, pero sin un despliegue suficiente.
Estarán presentes algunos expertos de la ONU, pero no observadores propiamente tal. Claro, habrá muchos observadores informales, incluyendo compatriotas, invitados ya sea por los partidos del gobierno, o por la oposición. Estoy convencido de que ningún chileno se prestará para avalar un proceso y resultados electorales que no sean fiables y transparentes.