La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) condenó la agresión incendiaria contra empresas de la comuna de San Antonio, Región de Valparaíso, y le solicitó a las autoridades "perseguir a los responsables de este violento y repudiable hecho", ya que "la seguridad es una condición base para el desarrollo".
Un grupo anarquista se adjudicó ser los supuestos autores de un atentado incendiario que dejó millonarias pérdidas. Según informó Cooperativa, fueron ocho los camiones que terminaron calcinados la noche del sábado tras un incendio que afectó a la cementera El Melón, ubicada en el sector de San Juan.
A través de un comunicado de prensa, el gremio expresó su "total condena y absoluta preocupación por el atentado". "El atentado cuya autoría se la adjudicó el movimiento 'Campaña Switch Off', grupo autodenominado
anticapitalista, no sólo buscó paralizar el funcionamiento de las empresas utilizando 10 artefactos
incendiarios y, por ende, causando un daño total en la infraestructura, la quema de 8 camiones y oficinas
administrativas, sino que además es preocupante que adviertan que se trata del tercer acto de 'sabotaje' a empresas ubicadas en dicho sector", destacó.
En ese sentido, señaló que "pedimos a las autoridades perseguir a los responsables de este violento y repudiable hecho".
Y completaron indicando que "la seguridad es una condición base para el desarrollo y la inversión en el país por lo que es de suma urgencia que las autoridades persigan a los responsables y se tomen las medidas necesarias para que hechos violentos de este tipo no puedan seguir afectando a nuestro país".
Adjudicación
En un comunicado difundido por medios de prensa "alternativos" -recogió El Líder de San Antonio-, dijeron ser parte del movimiento mundial "Campaña Switch Off!", la cual "busca ser una ofensiva contra empresas e infraestructuras que alimentan la catástrofe ecológica".
"La noche del sábado 03 de agosto (...) decidimos atacar la cementera Melón y la empresa Áridos Río Maipo S.A. ubicadas en las cercanías de la desembocadura del río Maipo, buscando paralizar el funcionamiento de estas, haciendo ingreso a ambos recintos e incendiando sus líneas de producción, logística y oficinas administrativas mediante la colocación de 10 artefactos incendiarios", sostienen.
Agregan que con esto propiciaron "la destrucción total de las instalaciones del predio, consolidando así nuestro tercer acto de sabotaje con significativos daños a empresas que depredan y amenazan la vida a lo largo del río Maipo, devolviendo parte del daño que por décadas han generado a la tierra y los entornos donde operan".
