"La situación se dio en términos tales que nos hace tener preocupación respecto a que la forma en que está prevista la presencia militar no haya sido la adecuada: no debiera haber funcionarios solos haciendo los patrullajes y los puntos de control.
Tenemos que verificar si efectivamente este soldado se encontraba solo. Si fuera así, habría que evaluar cuál fue la razón por la que eso pasó. Por eso se ha incluido internamente una investigación".
Eso señaló esta mañana la ministra del Interior,
Carolina Tohá, tras la agresión que sufrió un funcionario del Ejército en el Puesto de Observación Fronteriza (POF) en el sector de Bofedales, en
Colchane, Región de Tarapacá.
Una gran duda que surge es si el uniformado estaba solo o no. Desde el Gobierno señalan que se encontraba en una
"sala de radio" y que al lado estaba otro militar en una zona de descanso. Y que contiguo a ellos hay otra garita donde había un funcionario del Ejército y un carabinero.
Según la información que maneja el Gobierno, el agredido detectó mediante las cámara a dos mujeres transitando, por lo que decidió salir a fiscalizarlas, sin apoyo.
De acuerdo a lo señalado, mientras estaba con las mujeres fue atacado por la espalda por dos hombres, por lo que no pudo reaccionar. Y que su arma estaba sin cargador.
Por estos dos motivos se abrió un sumario, ya que por reglamento nunca puede andar un militar solo y tampoco con su arma sin carga.
Luego apareció un conscripto de otro punto de control a prestarle apoyo. Pero que en el trayecto se lastimó un pie y no pudo colaborar.
Alcalde de Colchane
Por su parte, el alcalde de Colchane, Javier García (Demócrata),afirmó que "tenemos la información de que son dos conscriptos atacados de manera brutal". "Esto da cuenta de la vulnerabilidad de nuestra frontera, como también la poca facultad que tiene el Ejército", agregó.
Según la autoridad comuna, "esto pone en duda el trabajo que ha hecho el Gobierno en término de dotar de tecnología, ya que en el sector donde fueron atacados los militares está a menos de un kilómetro de la caseta de control del Complejo Fronterizo de Colchane, donde se supone que hay cámaras de vigilancia, vehículo y tecnología".
También señaló que "no sabemos con certeza qué elementos utilizaron para atacar a los militares".
García solicitó que "destinar personal mucho más preparado para el control de la frontera", debido a que esto "no es un hecho aislado" y que "estos conscriptos son nuevos, no tienen facultad de usar armas en caso de ser necesario y su armamento no estaba cargado da cuenta de que prácticamente es inútil el portar ese instrumento".
