La ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, entregó su diagnóstico respecto d
e la destrucción de los milenarios geoglifos de Alto Barranco, los que se encuentran ubicados en Caramucho al sur de Iquique, Región de Tarapacá. Además,
anunció acciones judiciales para perseguir a los responsables de esta acción. La Fundación Desierto de Atacama acusó que la zona en donde se encuentran estas figuras, que tienen más de mil años de historia, se han visto deterioradas por los paseos que realizan motoqueros y los conductores de vehículos 4x4 conocidos como "jeeperos".
La titular de la cartera señaló al respecto que "
hay una vandalización a los geoglifos" y que ante ello "
no solo lo condenamos enérgicamente, sino que vamos a iniciar acciones judiciales".
Para ello, la secretaria de Estado aseguró que ya fue instruido el seremi de la cartera en la región "para que acudiera al lugar, con el Consejo Monumento".
Destacó que la zona "tiene valor arqueológico y es monumento nacional de todos los chilenos. Es un patrimonio y la verdad es que las imágenes que nos llegan son una vandalización, un daño al patrimonio natural, histórico, cultural y estamos buscando en esta fiscalización en terreno, evidencia que nos permita levantar una acción con el Consejo de Defensa del Estado (CDE)".
También recordó un caso que afectó al desierto Florido meses atrás: una turista transitó por lugares que no estaban señalizados ni autorizados. Sin embargo, comparó ese acontecimiento con el daño que afecta a los geoglifos en Iquique y concluyó que el daño en este último caso es "mucho mayor".
Esto, ya que "se trata de automóviles, de jeeperos, que transitaron por ahí sin ningún resguardo, y dañando severamente estos geoglifos que tienen miles de años", dijo la secretaria de Estado.
También aseguró sobre la identidad de los responsables que "se están recabando las informaciones".
