Si bien hasta ayer los 19 fiscales regionales del Ministerio Público no habían abordado los chats de persecutores del organismo con el abogado en prisión preventiva, Luis Hermosilla -ni tampoco la reunión del máximo jefe de la institución, Ángel Valencia, con el cuestionado penalista-, el caso Audio está marcando el penúltimo consejo institucional. La ausencia del fiscal regional de Aysén, Carlos Palma - suspendido por la investigación en su contra, también por mensajes con Hermosilla-, mantuvo el tema en el ambiente durante la cita que, desde ayer y hasta hoy día, se realiza en el edificio institucional en calle Catedral, en el centro de Santiago. Tanto Palma como el exfiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, enfrentan investigaciones penales por sus conversaciones con el imputado y la entrega de información, supuestamente reservada, a terceros ajenos a indagatorias del Ministerio Público. Eso, entre los hechos más graves, ya que también ha estado en el centro de los cuestionamientos la reunión que el propio fiscal nacional, Ángel Valencia, reconoció haber sostenido con Hermosilla poco después de asumir su cargo: todo con el fin de escuchar, dijo, las explicaciones del abogado sobre supuestas actuaciones a favor de otros candidatos para encabezar el ente persecutor en 2022.
