La ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó la captura de Carlos Gómez -alías Bobby- en Colombia, sindicado como el líder del Tren de Aragua en Chile.
En conversación con Estado Nacional de TVN, la ministra sostuvo que
"todos estos esfuerzos han generado que fuera del país se reconoce a Chile como el país que se ha vuelto más experto en el Tren de Aragua".
"Nuestro subsecretario del Interior, Luis Cordero, viene llegando ahora de un viaje de trabajo que tuvo a Estados Unidos con todos los organismos de seguridad, y la verdad es que la colaboración que nosotros estamos prestando, no solo para perseguir a los que están en Chile, sino a los que están afuera y que les interesan a otros países, ha sido muy importante", añadió.
En eso, fue consultada por la posibilidad de que Carlos Bobby esté relacionado con el secuestro y homicidio del exteniente venezolano en Chile, Ronald Ojeda.
"Es una posibilidad, pero no lo podemos afirmar a ciencia cierta. Todas estas personas que están en un rol, digamos, de jerarquía en el Tren de Aragua, que fue un grupo contratado para hacer este homicidio, deben haber tenido participación en la decisión, en los contactos, en la intermediación para la operación. Pero cuál es el tipo de participación, si es en arreglar el negocio, por decirlo así, eso dejémoselo más bien a la fiscalía", añadió.
En cuanto a si podría ser extraditado por la muerte de Ojeda, Tohá señaló que "la cantidad de antecedentes que hay para extraditarlo son enormes y no van a faltar".
Dicho eso, indicó que la relación del criminal del caso "puede que haya operativo, pero es mucho más cierto que sea el acordar el negocio. Porque él, como estaba siendo el jefe, y esto fue un contrato que le hicieron al Tren de Aragua en Chile, para decirlo, digamos, en simple, las personas que participaron en esa negociación, probablemente él, como el rol de jefatura que tenía, tiene alguna participación lo más probable".
Requerida sobre el posible móvil político del crimen contra Ojeda, Tohá destacó que "lo ha dicho muchas veces el fiscal Barros, que es el fiscal que lleva esto, que prácticamente por descarte, el móvil político es el que más ha tenido perspectivas, porque todos los otros móviles que se han investigado no han resultado, particularmente porque este no fue un secuestro en que se pidió rescate en ningún momento".
"Era un secuestro que tenía por objeto asesinar al señor Ojeda y dar una muestra de poder al entorno de que había esa capacidad de secuestrarlo, porque lo podrían haber asesinado sin secuestrarlo", agregó.