Una seguidilla de alertas se han encendido en el último tiempo, relacionadas con el tráfico de fentanilo y la creación de demanda en el país por organizaciones criminales. Así al menos lo planteaba el primer informe de la Fiscalía Nacional, conocido este mes, relacionado con el crimen organizado. La principal preocupación de las autoridades e investigadores del Ministerio Público -además de ser considerada la modalidad más grave- se dio al encontrarse en un operativo policial esta droga en estado sólido, lo que daría cuenta de una eventual "manufactura" local. Luego, vino la sucesiva incautación de una serie de ampollas de uso médico - fentanilo en estado líquido-, que habían sido sustraídas de hospitales o centros asistenciales, y que iban a ser comercializadas. Mientras que, recientemente, la Contraloría General de la República advirtió en un informe que habrían desaparecido cerca de mil 700 medicamentos y fármacos controlados de la Dirección de Salud de Carabineros (Disalcar). "En los recuentos de fármacos efectuados por este organismo fiscalizador, en la Bodega de Medicamentos de la Disalcar, en la Unidad de Farmacia, en Servicios Clínicos del Hospital, y en establecimientos asistenciales de su dependencia, ubicados en la Región Metropolitana, se detectaron faltantes de stock por un total de 1.717 unidades de medicamentos y fármacos controlados.