Extranjeros siendo expulsados por vía aérea.
El Mercurio
Esta mañana, el ministro (s) del Interior, Luis Cordero, junto al director general de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna, el director nacional del Servicio de Migraciones, Luis Thayer y el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, firmaron un protocolo que busca agilizar el procedimiento administrativo de expulsión.
En un punto de prensa, Cordero explicó que la iniciativa intenta "uniformar los procedimientos de cada una de las instituciones que participan de los mecanismos de expulsión", además de "acotar los plazos" del procedimiento y "uniformar los medios de información para hacerlos más expeditos y, en consecuencia, permitir que las expulsiones sean desarrollados de un modo con mayor regularidad que la que podemos estar realizando en la actualidad".
En otras palabras, dijo que la medida busca "estandarizar la información, los tiempos, los flujos de comunicación que permita la interoperabilidad" en torno a las expulsiones y que la misma pretende dar prioridad a las "expulsiones administrativas respecto de aquellas personas vinculadas con antecedentes penales a organizaciones criminales, lo que nos permite alinear el plan de expulsiones administrativas con la política de crimen organizado".
También aseguró que tras la modificación y publicación de la ley "ha sido necesario incorporar una serie de ajustes que van en tres órdenes: Una, adecuaciones legales adicionales para permitir las notificaciones más expeditas; en segundo lugar, incorporar tecnología para poder integrar el funcionamiento de las instituciones; y en tercer lugar, aumentar las dotaciones y particularmente la del Servicio de Migraciones para poder llevar a cabo los procesos de expulsión".
Cordero aseguró que al inicio de la administración del Gobierno existían 24 mil decretos de expulsión administrativa vigentes, y se han dictado cerca de seis mil decretos de expulsión. "En lo que va de este período, ya se han desarrollado más de mil expulsiones administrativas", dijo el ministro (s).
A su vez dijo que "si solo tuviéramos que expulsar número de personas, podríamos estar pesquisando a cualquier persona en condición irregular, subirla a un avión y expulsarla. Pero en términos de seguridad, lo que el país necesita es expulsar a las personas que tienen determinado riesgo para el país; esa es la prioridad".