Paso fronterizo Colchane.
El Mercurio (archivo)
Equipo de la sede regional Tarapacá de la Defensoría de la Niñez realizó una observación en terreno en el Complejo Fronterizo Colchane el pasado fin de semana, donde constataron condiciones precarias que incluyen
falta de alimentación, instalaciones insalubres y ausencia de espacios seguros para pernoctar. Además, se identificó una
denuncia de tráfico de personas que involucraba a un gran número de menores.
Según la entidad, varios menores llevaban más de 24 horas sin ingerir alimentos, uno de los cuales presentaba una grave crisis de salud debido a esta situación. Además, el recinto contaba con baños insuficientes y en malas condiciones.
Para intentar subsanar la falta de espacios de descanso, se habilitó un área con colchonetas, aunque sin las medidas de seguridad necesarias para resguardar a los menores de personas desconocidas que podían acceder al sector.
"Es importante señalar que esta observación en terreno de la Defensoría de la Niñez se suma a otras realizadas en febrero, que a su vez respondían a un seguimiento a las recomendaciones que hicimos tras la observación realizada en septiembre de 2024 y a la verificación de los compromisos establecidos por la Subsecretaría del Interior en agosto del año pasado", explicó el Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, agregando que "hasta ahora la respuesta de las instituciones responsables a nivel regional no han sido suficientes ni oportunas, lo que ha llevado a exponer a niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad humana a vulneraciones de derechos".
La Defensoría también reportó que más de 200 personas esperaban la resolución de sus trámites migratorios en un espacio con capacidad máxima para 30 personas y una sala de espera con apenas 16 asientos.
Quesille advirtió que "con esta situación, el Estado de Chile está generando de manera evidente una regresividad en términos de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes. En 2021 este dispositivo contaba con todas las condiciones materiales y estructurales que permitieron la organización interinstitucional para una respuesta humanizada y con un piso de protección en elementos básicos como la alimentación y abrigo. Pero eso hoy se ha ido diluyendo hasta el punto en que se pone en riesgo la vida de ellos y ellas".
Ante esta situación, la Defensoría de la Niñez hizo un llamado urgente a las autoridades responsables, lideradas por el Ministerio del Interior, a "tomar medidas rápidas y eficientes para establecer condiciones mínimas humanitarias" que permitan garantizar el acceso a servicios esenciales como agua, comida y abrigo.
