Seis días han pasado desde que se desarrolló el primer debate presidencial televisado, donde participaron los ocho aspirantes a La Moneda.
Los balances dejaron de dulce y agraz para los distintos candidatos, según lo que expresaron desde sus propios comandos, e incluso, ellos mismos.
Por ejemplo, desde el comando de la candidata Jeannette Jara (PC), reconocieron que el formato del debate "solo fue sufrimiento para Jeannette", apuntando a que cuatro candidatos estuvieron permanentemente criticándola. De hecho, la propia abanderada oficialista hizo una autocrítica, y reconoció que su desempeño pudo haber sido mejor.
"La verdad, no había estado en un proceso en la cual casi todos los panelistas me interpelaran permanentemente. La verdad, pensé que esto iba a ser para presentar propuestas a la gente, consumí mi tiempo en interpelaciones cruzadas, pero claro, la responsabilidad es mía, así que la veo bien autocríticamente", dijo Jara a Radio Universo.
Cuentas más alegres sacaron en el comando de Evelyn Matthei, desde donde expresaron que la exalcaldesa "fue de menos a más", y que fue moderada. Ella misma dio cuenta de estar conforme con su desempeño: "Me encantó el esquema que tomó Chilevisión donde nos dejaron conversar. Yo nunca sentí que los periodistas estuvieron tratando de pillarnos, sino que más bien eran preguntas que al públicos les interesaban", comentó Matthei.
En el caso de José Antonio Kast, la evaluación de los expertos apuntó a que "arriesgó poco" y "no tuvo grandes momentos" en el debate, aunque sí protagonizó varios enfrentamientos con Jeannette Jara, como cuando la emplazó a pedirle disculpas por haberlo tratado de "mentiroso" tras el foro Salmón Summit.
La performance de los candidatos fue medida en los sondeos: es decir, en cuánto influyó su desempeño en el debate en la intención de voto. Y los resultados fueron disímiles en las distintas encuestadoras.
Eso sí, hubo un punto en común: el candidato independiente, Harold Mayne-Nicholls, logró aumentar su respaldo entre 1 y 2 puntos porcentuales, un balance positivo para el exdirigente del fútbol, aunque se sigue manteniendo en los últimos lugares, junto con el candidato Eduardo Artés.
Resultados de las encuestas
El viernes, la encuesta Black&White reveló que, en intención de voto, un 31,6% de los consultados optaría por José Antonio Kast (Partido Republicano) si la primera vuelta presidencial se realizara el próximo domingo. En tanto, el apoyo a Jeannette Jara (PC) descendió a 25,7%, lo que representa una baja de seis puntos. A la inversa, Kast subió cuatro puntos en comparación con la medición anterior.
Más atrás, Evelyn Matthei (UDI) se mantuvo con 18%; Johannes Kaiser (PNL) con 8,7% (-1); Franco Parisi (PDG) con 7,1% (+2); Harold Mayne-Nicholls (Ind.) con 4% (+2) ; Marco Enríquez-Ominami (Ind.) con 0,9% (-1) y Eduardo Artés (Ind.) con 0,9%.
Por su parte, la encuesta Panel Ciudadano UDD evidenció un escenario distinto: José Antonio Kast cayó tres puntos tras el debate, pasando del 27% de la semana pasada al 24%, resultado que lo deja empatado en el primer lugar con la abanderada oficialista, Jeannette Jara, quien se mantuvo sin variaciones.
En la tercera posición aparece Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos y Demócratas, con 16%, lo que supone una baja de dos puntos. Más atrás figuran Johannes Kaiser (PNL) con 10% (+4), Franco Parisi (PDG) con 9% (-1), Harold Mayne-Nicholls con 4% (+2), Marco Enríquez-Ominami con 2% (sin cambios) y Eduardo Artés con 1% (sin cambios).
En tanto, la última edición de la encuesta Criteria mostró a Jeanette Jara en el primer lugar con 29%, mismo resultado de la semana pasada. En segundo puesto se mantiene José Antonio Kast con 27%. Evelyn Matthei descendió cuatro puntos, alcanzando 13% y quedando en tercer lugar. Luego se ubicó Johannes Kaiser con 10% (+1). Más atrás aparecen Franco Parisi, que se mantuvo en 7%; Harold Mayne-Nicholls con 3% (+1); Marco Enríquez-Ominami con 2% (+1) y Eduardo Artés con 1% (+1).
La encuesta Cadem mostró que Jeannette Jara bajó dos puntos en comparación con la medición anterior, quedando con un 26% de las preferencias. Muy cerca se ubicó el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien registró una caída de un punto y alcanzó el 25%.
En tercer lugar aparece la candidata de Chile Vamos y Demócratas, Evelyn Matthei, que subió dos puntos y llegó al 18%. Más atrás se mantiene Franco Parisi (Partido de la Gente) en el cuarto lugar con 11%, seguido por Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario) con 8%. Harold Mayne-Nicholls (Ind.) subió un punto y alcanzó 3%. Luego figuran Marco Enríquez-Ominami con 1% y, finalmente, Eduardo Artés (Ind.), también con 1%.
Resultados disímiles
¿A qué se deben los resultados disímiles que marcan los sondeos? En conversación con Emol, expertos sostienen, por un lado, el impacto del debate, en las próximas semanas, ya podría disiparse (como en el caso de Mayne-Nicholls), y por otra parte, que la campaña ya está en marcha, por lo que las tendencias en general, especialmente en los primeros lugares de las preferencias, no tendrían mayores movimientos.
Roberto Munita, académico U. Andes y UNAB, considera que no es pronto para revisar cómo impactó el debate en la ciudadanía. "Los efectos ya se han notado en las encuestas y en la opinión pública. Los debates no generan grandes cambios en el horizonte, pero sí pueden provocar pequeños cambios en el comportamiento, y esos se empiezan a ver en los días posteriores".
"Los efectos ya se han notado en las encuestas y en la opinión pública. Los debates no generan grandes cambios en el horizonte, pero sí pueden provocar pequeños cambios en el comportamiento, y esos se empiezan a ver en los días posteriores".
Roberto Munita, académico U. Andes y UNAB
"No fue un debate con frases memorables que dieran un vuelco, pero sí dejó ciertos elementos que probablemente marquen la pauta, aunque de manera tímida, en lo que queda de campaña, planteó.
Por su parte, José Miguel Cabezas, director de la Escuela de Gobierno de la USS, subraya que "si bien las encuestas posteriores mostraron ciertas fluctuaciones en la intención de voto respecto de los postulantes menos conocidos, el panorama se mantuvo prácticamente inalterado entre quienes lideran las preferencias".
Esto, acota, responde principalmente, a dos razones. "La primera tiene que ver con el sesgo de selección: quienes seguimos estos debates solemos ser electores con alto interés en la política, y, en muchos casos, buscamos únicamente confirmar nuestras ideas preconcebidas. La segunda razón es la cautela de los propios candidatos, conscientes de que un error en pantalla puede costarles la carrera", dice el experto.
En una línea similar, Eric Latorre, director del magíster de Gobierno y Dirección Pública de la U. Autónoma, apunta a las características del debate, sin mayores elementos llamativos."No debemos caer en la falacia de darle a un solo debate la capacidad de cambiar sustantivamente las preferencias de una competencia electoral, lo que solo podría darse si en el debate hubiera ocurrido algo extraordinariamente excepcional, lo que en este caso no ocurrió y más bien tuvimos desempeños discretos, sin propuestas novedosas ni performance destacadas, por lo que las alzas de los candidatos como Mayne Nicholls no pasan de ser hechos anecdóticos".
"Lo que muestran las encuestas post debate, es que si bien hay variaciones disímiles, existen tres tendencias que se han marcado los últimos meses, la primera Kast y Jara disputando los dos primeros lugares, Matthei en tercer lugar pero a una distancia considerable, y los otros candidatos pueden subir sus preferencias pero dentro de un margen que se alinea con sus nichos electorales y con pocas opciones de crecimiento", sintetiza Latorre.
En conversación con EmolTV, el gerente general de Panel Ciudadano-UDD, Juan Pablo Lavín, tomó como ejemplo el caso de Mayne-Nicholls, quien aún cuando quedó bien evaluado en el debate, "su figura es muy poco probable que pase a una segunda vuelta. Ahora que obtuvo más conocimiento, que se dice que fue más centrado, que habló del sentido común, que humanizó un poco el debate, eso probablemente le gustó a mucho electores que ya tienen una decisión tomada, y en una encuesta responder 'sí, me cambio a Harold Mayne-Nicholls', pero que eso se refleje en noviembre es poco probable".
"Las encuestas post debate pueden estar midiendo un impacto que la próxima semana ya se disipó", proyectó.
¿Se podrían mover las tendencias?
Consultados por si se podrían consolidar de mejor forma los resultados después del 17 de septiembre -cuando comience oficialmente la propaganda electoral-, los expertos tienen opiniones disímiles, aunque la mayoría ve poco probable grandes alteraciones.
Munita subraya que "la campaña ya comenzó. Los candidatos llevan semanas desplegados, recaudando fondos y ya exhibiendo sus estrategias, incluso hasta con números en la papeleta. En ese sentido, este debate y los que vendrán forman parte de un mismo proceso, y todo comunica. No hay que pensar que los efectos vendrán al final, sino que es un continuo".
Por su parte, Cabezas apunta a que "aún es temprano para proyectar cambios significativos en la intención de voto. Será la franja televisiva la que refuerce o debilite esas ideas previas y logre movilizar a quienes hoy se declaran 'indecisos'. Los indecisos no carecen de preferencias, simplemente necesitan más tiempo e información para confirmarlas. La campaña electoral cumplirá ese rol. Al final del día, esta contienda es como una carrera de 400 metros: recién hemos dejado atrás la partida y todavía no salimos de la primera curva".
Latorre, en tanto, sugiere que, "en el mejor de los casos, un debate puede marcar un punto de inflexión donde un candidato puede mostrar ciertos elementos que serán potenciados en los siguientes debates, la franja electoral y en general el devenir de la campaña".
