La ministra de la Mujer, Antonia Orellana.
Aton
Esta tarde, la comisión de Salud de la Cámara de Diputados inició la discusión del proyecto de ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación. A la sesión asistieron la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, y el ministro (s) de Salud, Bernardo Martorell, quienes expusieron sobre la iniciativa.
Se trata de un proyecto emblemático para la administración del Presidente Gabriel Boric y una de las promesas de campaña con las que llegó a La Moneda. Sin embargo, considerando los meses legislativos que restan y el fin del actual Gobierno, tanto en el oficialismo como en la oposición reconocen escasas posibilidades de que la iniciativa avance durante esta administración.
En ese contexto, Orellana recalcó que desde el Ejecutivo no se recurrirá a "atajos" para acelerar la tramitación y enfatizó que "hay distintas posiciones que merecen ser expresadas". Por ello, no fijó plazos para el debate parlamentario ni estableció metas respecto de sus avances.
Consultada sobre un eventual triunfo de la derecha en la próxima elección presidencial y la posibilidad de que el proyecto quede congelado en el Congreso, la ministra respondió que la oposición ya ha mostrado su postura: "Es tan prioridad (para la derecha) que nos han llevado al Tribunal Constitucional una y otra vez cada vez que nos han ido a hablar de anticoncepción y de derechos sexuales y reproductivos, incluso poniendo en riesgo su posibilidad de tener una nueva constitución que fue ampliamente rechazada por poner en riesgo las tres causales el 17 de diciembre del 2021. Así que prioridad lo es, pero en su ilegalización y en el tratar a las mujeres que abortan como criminales".
Respecto de lo que pueda ocurrir en un futuro gobierno, Orellana subrayó que "los derechos de las mujeres excede por mucho los ciclos electorales. Las mujeres nos demoramos al menos cuatro generaciones en lograr el voto desde la primera protesta en San Felipe. Nos demoramos casi dos décadas de la recuperación democrática en poder siquiera debatir las tres causales. Y por lo tanto, nuestra plena ciudadanía y acceso a derechos sexuales y reproductivos no va a frenar su discusión por una u otra elección".
En tanto, el presidente de la Comisión de Salud, Patricio Rozas (FA), aseguró que en la tramitación "vamos a dar todas las garantías para que el proyecto sea visibilizado, explicado, escuchado y conversado desde todos los puntos de vista, porque justamente es una tarea pendiente".
"Tenemos que dar como país esa conversación con antecedentes científicos y no tanto con la ideología, porque eso finalmente solamente nos divide. La ciencia habitualmente tiene una visión mucho más común y es la que ha primado en muchos de los países que hoy día cuentan con una legislatura parecida o similar a la que estamos discutiendo", concluyó.
