De los doce miembros que integran la Comisión Nacional de Acreditación, organismo encargado de verificar y promover la calidad de la educación superior, dos son alumnos de instituciones de enseñanza terciarias acreditadas, los cuales son propuestos por las federaciones de estudiantes y permanecen dos años en el cargo. Su rol es representar a cada subsistema; uno universitario y otro de la educación técnico-profesional y uno debe pertenecer a una institución que no sea de la Región Metropolitana. Entre los requisitos para optar al cargo está el tener aprobada al menos la mitad del plan de estudios de la carrera y estar entre el 10% de mejor rendimiento de su generación. Su pago asciende a un máximo de 90 UTM mensuales (6.2 millones) el cual puede variar según las sesiones a las que asisten. Dicho puesto está pronto a culminar su actual periodo, por lo que en noviembre la CNA tendrá la elección de los dos nuevos representantes estudiantiles.